Nuevas formas de enseñar y aprender
Pareciera que vivimos un momento histórico, en cuanto a la educación se refiere. Esto podría ser verdad, pero el tiempo lo dirá sí lo fue o no. La historia gráfica resolverá el enigma. La pandemia nos encerró súbitamente y no dio oportunidad de aprender “nuevas tecnologías”, aunque muchas de ellas ya existían desde el siglo XX, pero no las ocupábamos dentro de las aulas, no eran necesarias, por lo menos eso pensábamos. Error natural de no usar lo existente. De pronto el ruido, las risas, el ponme atención, siéntate, el recreo se convirtió en un eco. El Covid-19 no modificó la educación ni la revolucionó ni mucho menos hizo que las reformas educativas se vieran inútiles ante la plaga, sólo junto los escenarios de la tecnología y la pedagogía. La enseñanza y la estrategia la facilitó el docente. El alumno es el punto de atención. Cambiamos el cuerpo de la enseñanza por un espacio digital. El docente, tal vez no ha tenido el reconocimiento social, y no es más que otro profesionista, pero si detrás de cada trabajador, hay, hubo y habrá un docente dispuesto a facilitar la información, con o sin pandemia, con tecnología o sin ella.