Nuevas paternidades | nuevas masculinidades | nuevas organizaciones
El pasado fin de semana celebramos el día del Padre, una fecha importante que nos permite saludar o recordar con cariño la figura paterna. Sin embargo, esta fecha tiene un sentido mayor que nos invita a reflexionar sobre cómo ha ido configurándose la paternidad en una sociedad en permanente cambio y transformación cultural.
En Ars Global Consultoría , queremos compartirles algunas ideas que hace un tiempo venimos desarrollando respecto de cómo debemos abordar, en el mundo del trabajo, el rol activo de una paternidad responsable, las nuevas masculinidades y la conciliación de la vida familiar, laboral y personal en la lógica de la corresponsabilidad.
Desde hace algunas décadas, hemos podido observar en Chile nuevas representaciones de la paternidad, donde el rol es más activo en la vida cotidiana, más colaborativo en la crianza y más preocupado de los vínculos afectivos. Las nuevas paternidades se alejan de la figura distante y exclusivamente proveedora, que se desligaba de las tareas de cuidado, incluso del acompañamiento emocional. Si bien este fenómeno responde a las transformaciones culturales permanentes que como sociedad estamos experimentando, existen una serie de ambigüedades y contradicciones no resueltas para quienes quieren ejercer estas “nuevas paternidades”.
Así, la diversidad de formas de paternar es una realidad que merece ser visibilizada y reflexionada. Porque el padre ya no es únicamente el padre biológico. Hoy, las distintas composiciones familiares dan cuenta que la figura y el rol paterno puede adoptar variadas formas: abuelos, tíos, parejas, padrastros, etc. Sin embargo, estamos en un momento de la historia donde estos nuevos modelos de paternidad se están encontrando con los antiguos, lo cual ha generado una especie de incertidumbre y tensión respecto del papel de los padres en las familias y en la sociedad.
En este sentido, para que estas nuevas formas parentales se puedan desarrollar, debemos generar un contexto sociocultural que provea las condiciones que las personas necesitan para ejercerlas. Las cargas laborales y la baja desconexión del trabajo o de pantallas, los estereotipos y sesgos de género, la falta de corresponsabilidad y una mala conciliación de la vida laboral, familiar y personal, son algunos de los factores que hoy en día están obstaculizando la protección de las parentalidades.
Motivos reportados por papás chilenos por los cuales no pudieron estar presentes en prestaciones relacionadas con la salud de sus hijos/as, destacando razones laborales (28,9%, 11,4%, 7,6%) y el contexto de pandemia (24,7%, 21,3%).
De hecho, hoy en Chile, contamos con derechos parentales vigentes que han sido pasos fundamentales para avanzar hacia una cultura de la conciliación de la vida laboral, familiar y personal en la lógica de la corresponsabilidad. Sin embargo, llama la atención que, aun contando con estos beneficios, los hombres que son padres no están ejerciendo su derecho a la paternidad activa. La pregunta es ¿Por qué? ¿Es que aún predominan los sesgos de género, en los que el rol paterno es secundario respecto del materno? ¿Las dinámicas laborales y la autoexigencia por asegurar una posición y una función en el trabajo son prioritarias para los hombres, precisamente para asegurar el bienestar de su familia? ¿La cultura organizacional mira con desconfianza a un padre que usa y exige sus derechos parentales?
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Desde 2011 a agosto de 2021, sólo 2.165 hombres trabajadores que fueron padres usaron el beneficio de permisos de postnatal parental sobre un total de 950.987. En una década, ellos representan solo el 0,23% del total de subsidios otorgados.
SUSESO (2021)
En este sentido, las organizaciones también son parte de un sistema de cuidados y se tornan en un espacio de acción bastante fértil para que las distintas iniciativas de los estados permeen en la forma en que como sociedad observamos las paternidades y maternidades. Así, la Ley de Conciliación o la Norma Chilena 3262:2021 resultan ser iniciativas que promueven una vida laboral, familiar y personal que permiten derribar los sesgos y estereotipos de género en pos del desarrollo equitativo de quienes tienen hijos/as. Sin embargo, más allá de la eficacia de estos esfuerzos, seguimos requiriendo de una ley o una norma que desde afuera regule nuestras conductas. Las nuevas paternidades se construyen desde adentro, desde la férrea convicción que ser padre es una responsabilidad permanente y que, si bien se necesita de acuerdos y políticas para poder ejercerla, el compromiso es ético, personal e intransferible.
Invitamos a las organizaciones a que se sensibilicen, conversen y reflexionen respecto de las distintas formas de paternidad, sus necesidades de conciliación y la eficacia de las medidas con las que cuentan y, sobre todo, la conciencia de promover los derechos parentales y la corresponsabilidad desde las jefaturas hasta los equipos de trabajo.
¡Reconozcamos y celebremos todas las formas de la paternidad!
Director Ars Global Consultoría.