Un nuevo comienzo: Metas, Aspiraciones, y ¿cómo lograr que tengas tu mejor año jamás?

En un entorno VUCA, y con realidades donde las tendencias disruptivas -como la evolución tecnológica, la IA, los cambios en los hábitos, prioridades e intereses de los clientes y empleados-, y la consecuente necesidad de nosotros mismos en continuar evolucionando como personas y como lideres para adaptarnos, nos vemos obligados a ser más flexibles, reinventarnos e innovar; y la resiliencia es hoy la característica quizás más indispensable para negocios y personas.

El cómo trabajamos, el estilo de vida y las prioridades que ahora valoran nuestros colaboradores y nosotros mismos, ha tomado un camino totalmente irreversible. Estas nuevas circunstancias traen muchos retos, pero también grandes oportunidades.

Si deseas estar en el 1% que consigue ser exitoso en los negocios y la vida personal, a pesar de todo; y si estás dispuesto a hacer lo que haga falta y te COMPROMETES con ello, debe seguir leyendo...

Las Organizaciones -y personas- más exitosas, siempre han sido aquellas que no solo se fijan metas y expectativas para sí mismos, sino que dan seguimiento y trabajan en conseguirlas continuamente, porque tienen una razón detrás que les inspira a hacerlo; un poderoso "¿por qué?"

Hace unos años, el Dr. Stephen Covey escribió el “8vo. Hábito: de la Efectividad a la Grandeza”, como el complemento de su anterior libro -y uno de los más vendidos- “Los 7 Hábitos de Personas Altamente Efectivas”, en el que argumentó que de la misma manera que las Organizaciones, las personas tenemos Visión y Misión, Dirección Estratégica, y procesos para el establecimiento de Metas y su Ejecución; el Dr. Covey definió que la vida de los seres humanos está gobernada por los Principios inherentes a las 4 partes que componen nuestra naturaleza: Espíritu, Cuerpo, Mente, y Corazón, y que empujan y controlan nuestra estrategia y ejecución de vida.

“Vida y Disciplina para el Cuerpo… Visión, Misión, y Aprendizaje para la Mente… Amor y Pasión, para el Corazón… Consciencia y Legado, para el Espíritu”

El Dr. Covey definió que nuestras Capacidades, Inteligencias, y Necesidades, están integradas holísticamente en nuestro Núcleo de 4 Dimensiones.

Del mismo modo, podríamos ver la vida como un viaje en automóvil, cuya ruta es “la búsqueda de la felicidad” pero que solo tiene un único tanque de combustible; en el que recién salimos de la adolescencia ya nos hemos consumido ¼ del mismo sin siquiera saberlo, y donde muchos alcanzamos algún grado de madurez y autoconsciencia al respecto, ya cuando nos queda con suerte cerca de la mitad del tanque.

La vida es un viaje, en el que nuestras necesidades y prioridades irán cambiando con cada década que avanzamos (podría decirse que 1/8 de tanque, por década) como vemos debajo.

Dicho esto, uno de los primeros pasos como individuo para establecer metas futuras, es entender y evaluar dónde ha estado, y tener claro dónde quiere ir. Pero el viaje lo dividimos año a año, para poder organizarlo mejor…

Así que tome un bolígrafo y papel, y trabajemos con un proceso de 5 pasos que te ayudarán a definir tus objetivos para un nuevo período.

Paso 1: Revisar el Pasado y el Presente

La mayoría estaría de acuerdo en que, el rendimiento pasado puede ser un gran predictor de las expectativas a futuro -lo que normalmente es cierto cuando todo va bien-, pero que en estas nuevas circunstancias no bastará; así que comienza haciéndote entonces algunas preguntas:

¿Cuáles fueron las 10 mejores cosas y acontecimientos que experimentaste el año pasado? ¿De qué 3 principales logros estás orgulloso? ¿Cuáles fueron tus 3 mejores momentos? ¿El mayor impacto positivo que creaste? ¿Las 3 decisiones más inteligentes que tomaste en tu vida el año pasado? ¿El mayor riesgo que tomaste?...

¿Quién/Qué te influyó positivamente el año pasado? Pero también centrémonos en la otra cara de la moneda: ¿Cuáles fueron tus mayores lecciones aprendidas?, ¿Qué hiciste que te hubiera gustado hacer de manera diferente -o no hacerlo en absoluto-?,

¿Qué aprendizaje te ha dejado esta época de Pandemia, y qué ahora te resulta críticamente importante en tu vida?

Y, si pudieras retroceder en el tiempo y cambiar de 3 a 5 eventos o resultados, ¿cuáles serían?

Hay una simple pero grandiosa herramienta que puedes usar llamada la "Rueda de la Vida" para cuantificar cómo te sientes acerca de las áreas de tu vida; a continuación mi versión personalizada:

Está bien tener metas asociadas con todas las áreas de tu vida, sin embargo, como guía un buen número debe no pasar de entre 5-8; será importante enfocar tus 3 prioridades principales en aquellas en las que sientes que tienes las mayores brechas o aspiraciones de avanzar.

Paso 2: Piensa en grande - ¡Ve sin límites!

En este punto, es momento de pensar en grande: si no hubiera límites ni restricciones, ni circunstancias adversas limitantes, ¿qué querrías lograr, tener o llegar a ser?

La idea es eliminar las limitaciones mentales y físicas, al menos al nivel de la definición de tus aspiraciones (¡deja fluir la tinta!). ¡Así que adelante! Permítete el pensar en grande y fuera de la caja, y definir una estrategia sostenible de objetivos a largo plazo antes de reducirla al enfoque de un nuevo periodo anual.

El “Big Hairy Audacious Goal” según Jim Collins en su libro “Build to Last”, que expresa estas con el concepto de metas que son significativamente tan altas, que inevitablemente requerirán pensar y actuar de forma radicalmente diferentes.

Así que, ¿cuál es tu “BHAG” personal?

En el proceso de llevar a la realidad tus aspiraciones, encontrarás que una forma asertiva de definir los objetivos es asegurándote de que sean INTELIGENTES (SMART como se muestra debajo) y que se indique claramente "el cuándo" los resultados van a cambiar de “X” a “Y".

Paso 3: Enfoque Laser y Prioridades

Al pensar en un nuevo periodo anual, asegúrate de que las prioridades estén definidas pensando en tus mayores aspiraciones, pero también concéntrate en aquellas metas que se convierten en multiplicadores -o sea, puertas que abren otras- que te permitan obtener más de un resultado.

Por ejemplo, digamos que alguien quiere estar en buena forma física bajando de peso, pero tiene una condición física que requiere terapia en una de sus rodillas, y que, de empeorar puede representar condiciones limitantes para trabajar de manera efectiva o para poder pasar tiempo de calidad al aire libre con los miembros de su familia; debería por tanto querer considerar que la terapia es un enfoque principal dentro de sus 3 principales metas y definir que "el objetivo es recuperarse completamente en 6 meses yendo a terapia 2 a 4 veces por semana, mientras retoma una rutina de ejercicios gradual que le ayude abaja de peso de X lbs. a Y lbs. en 9 meses".

Conseguir metas debe ser un proceso gradual, que permita medir el avance, e impactar favorablemente también tu bienestar emocional.

Quizás definir “bajar de peso en 3 meses” no solo habría sido irrealista e inespecífico, sino que tal vez encrudecería la lesión, y la frustración le haría de hecho comer más, y hasta subir de peso.

Puede ser más efectivo para definir tus objetivos, si ves el panorama general, y apuntas tu ENFOQUE a la ejecución de corto plazo, orientada en completar RUTINAS y HABITOS, pues son estos los que te llevarán a los RESULTADOS; es además conveniente incluso dividir el periodo de un año en porciones mas pequeñas (trimestres por ejemplo) con el fin de realizar el seguimiento y celebrar el logro de tus hitos relevantes.

Planificar semanalmente, y llevar una agenda diaria donde asignes tiempo a las actividades importantes, será clave. Lo urgente, siempre encontrará su tiempo en tu agenda, así que trata de mantenerlas al mínimo indispensable.

Paso 4: ¡Lograr no solo por "hacer", sino al "convertirse" la persona merecedora de las metas que deseas!

Ok, si has leído hasta aca y has usado lápiz y el papel, entonces ya a estas alturas probablemente deberías tener una gran lista de cosas que deseas hacer o lograr en este próximo año, en línea con tus planes a los próximos 5 años y tu visión de vida; y una lista priorizada.

Sin embargo, esto solo funcionará cuando...

En lo que respecta a tus metas y aspiraciones para que las cosas mejoren, las relaciones florezcan o alguna situación cambie, dependerá realmente de cuánto USTED esté dispuesto a cambiarse a sí mismo... (¿entiendes la idea?).

Según la definición de éxito de Jim Rohn, "no tiene nada que ver con lo que haces, sino con en quién te conviertes".

“El éxito es algo que atraes, no que persigues”

Por lo tanto, el trampolín para el gran salto a tu nuevo futuro es que identifiques en quién necesitas convertirte para merecer el tipo de logros que deseas.

Paso 5: La magia de la Cadencia Disciplinada - Hábitos, Rutinas, y Actividades.

Por lo tanto, el mayor truco será entonces definir qué hábitos necesitas cambiar, qué hacer más y qué hacer menos -así como a que renunciar- y en consecuencia, qué rutinas deberás cambiar para apoyar la adopción de esa nueva y mejorada versión de ti mismo, con la paciencia y resiliencia para saber que esos hábitos y actividades clave te ayudarán gradualmente -no repentinamente- a llegar allí.

Si quieres mantener el progreso y aún estar en el gimnasio dos meses después de inscribirte (las estadísticas muestran que casi el 60% abandona para entonces) tendrás que ser disciplinado y realizar un seguimiento de tu progreso, mientras celebras los éxitos de tus metas (peso) y logros (salud y apariencia) alcanzados.

Cierro con una reflexión sobre la diferencia entre dar las GRACIAS, AGRADECER, y SER AGRADECIDO; pues la primera es una cortesía o gesto de educación; la segunda cuando reconocemos algo que alguien ha hecho por nosotros; pero la tercera es una ACTITUD, donde hasta lo incómodo que nos llegue a pasar, lo asumimos en forma positiva y lo utilizamos para aprender y crecer.

En Resumen...

El logro de objetivos se trata de rutinas con la disciplina de crear hábitos sostenibles, hacer un pequeño progreso diario hacia prioridades bien definidas y evaluar constantemente qué tan equilibrada es su vida.

El objetivo final del "Logro de las Metas" no es “lograrlas”, sino la sensación de realización que se obtiene al cumplirlas; ya que la felicidad nunca será un destino, sino un estado del ser.

Tanto el Cuerpo como la Mente, necesitan de DISCIPLINA, mientras el Corazón y el Espíritu, de la CONEXION (ya sea entre usted y los demás, con Dios, y lo más importante consigo mismo)

¡Les deseo lo mejor! y para los curiosos que siempre quieren más, acá les dejo una herramienta para SU MEJOR AÑO JAMAS