NUTRICIÓN Y ENFERMEDAD RENAL

NUTRICIÓN Y ENFERMEDAD RENAL

La enfermedad renal es un grave problema de salud pública en todo el mundo. Ofrecer medidas de prevención, que puedan frenar la progresión de la enfermedad y mejorar las complicaciones cardiovasculares asociadas, es fundamental para estos pacientes.

El riñón juega un papel importante tanto metabólico como endocrino. Su integridad es esencial en el mantenimiento del equilibrio ácido-base y el balance hidroeléctrico tan necesario para sentirse bien.

La unidad funcional del riñón, la nefrona, es la encargada de realizar el filtrado de la sangre, reabsorbiendo las sustancias útiles, eliminando sustancias tóxicas o sobrantes y regulando el volumen de agua circulante.

Además, los riñones también realizan otras funciones importantes, tales como liberar hormonas que ayudan a mantener la presión arterial normal, ayudan a producir glóbulos rojos y activan la vitamina D, que promueve una correcta salud ósea.

Si los riñones no funcionan de forma correcta, no filtran la sangre de forma adecuada,  se pueden acumular sustancias dañinas en la sangre. Los trastornos renales se clasifican en agudos o crónicos.

La enfermedad renal crónica suele acompañarse de una inflamación crónica sistémica de bajo grado, que es considerada un factor de riesgo en el desarrollo de diferentes enfermedades cardiovasculares (figura 1.). Las causas más comunes en la enfermedad renal crónica están relacionadas con la nutrición: diabetes mal controlada y presión arterial alta. Sin embargo, son los malos hábitos alimentarios y el sedentarismo en gran parte responsables.

No hay texto alternativo para esta imagen

Figura 1. La inflamación crónica del enfermo renal participa como mecanismo causante, en múltiples patologías. Fuente Hospital Univ. de la Princesa, Madrid.

Modificar la alimentación y facilitar recomendaciones nutricionales en el paciente renal, le dan la oportunidad de consumir una dieta apetecible y atractiva que encaja, en la medida de lo posible, en su estilo de vida, y formará parte fundamental de su tratamiento y su evolución.

El paciente con enfermedad renal necesita un control y una revisión nutricional constante, donde ciertos nutrientes cobran especial interés:

·      Proteínas: someten al riñón a un trabajo excesivo, sin embargo, también son necesarias para evitar la desnutrición, por lo que se debe controlar la cantidad de proteínas (carnes, pescados, huevos, vegetal) consumidas.

 

·      Sodio: es importante reducir el aporte de sodio (sal) y la ingesta de líquidos en la dieta, ya que el sodio favorece la retención de líquidos que el riñón no puede eliminar. Se aconseja cocinar con muy poca o sin sal, condimentar con especias y hierbas y beber en función de la cantidad que orine.

 

·      Potasio: se debe reducir el aporte de potasio de la dieta, puesto que si se acumula en la sangre se eleva el riesgo de presentar alteraciones del corazón. Así mismo, se debe controlar el consumo de legumbres, frutas, vegetales y priorizar verduras congeladas, frutas en conserva, así como aplicar técnicas culinarias como remojo y doble cocción.

 

·      Fósforo: un alto nivel de este nutriente en sangre a largo plazo afecta de forma importante a la salud ósea, con mayor debilidad de los huesos, calambres musculares y dolor articular. Se debe reducir su consumo presente en productos integrales, frutos secos y refrescos. Existen medicamentos que atrapan el fósforo (quelantes del fósforo) y lo eliminan por las heces, sin que lo absorba el organismo, por lo que es recomendable tomarlo durante las comidas principales.

 

·      Calcio: un exceso de fósforo en la sangre produce una salida de calcio de los huesos. Los huesos así se descalcifican y se pueden fracturar. Por ello, se debe controlar el consumo de calcio de la dieta, incluyendo productos lácteos y legumbres.

 

·      Vitamina D: esta vitamina favorece el control del equilibrio de calcio y fósforo en el cuerpo, por lo que se debe asegurar su aporte con la dieta habitual con pescados azules, aceites de pescado, setas, yema de huevo, entre otros, y valorar suplementarios bajo supervisión.

La dieta es vital para una correcta evolución de la enfermedad renal y para prevenir la aparición de otras enfermedades asociadas, como la obesidad, la hipertensión y la diabetes. Nuestro equipo médico-nutricional de Online Medicus puede ofrecerle asesoramiento personalizado y mejorar su calidad de vida.

Puedes contactar con el autor, nutricionista: Alejandro Monzó Elvira clicando https://monzoelvira.opensalud.es

Eugenia Fernandez-Goula Pfaff

Fundadora de OnlineMedicus | Ayudamos a los responsables de Recursos Humanos | Ofrecemos servicios de salud y bienestar para tus empleados | Mejoramos la imagen corporativa y la productividad de tu empresa.

2 años

gracias Laura S. por ayudar a difundir, saludos

Eugenia Fernandez-Goula Pfaff

Fundadora de OnlineMedicus | Ayudamos a los responsables de Recursos Humanos | Ofrecemos servicios de salud y bienestar para tus empleados | Mejoramos la imagen corporativa y la productividad de tu empresa.

2 años

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas