Objetivos S.M.A.R.T.
¿Qué diablos son los objetivos S.M.A.R.T.?
Antes que esa pregunta, sería ¿tengo un proyecto para comenzar algo?, y cuando digo algo, puede ser cualquier tipo de proyecto profesional (desarrollo informático, levantar un edificio, abrir un negocio, etc.) o personal (correr una maratón, enamorar a una persona, cambiar de casa, etc.). Vale, lo tengo, sé lo que quiero hacer, pero… ¿mi idea es buena?, y sobre todo ¿Cómo lo hago? Bien pues, ahora que tengo la bombilla encendida, creo que sé lo que quiero hacer y soy un tío medianamente inteligente, curtido en cien batallas que asume que necesita un plan ¿Cómo hago para no tener delante de mí un folio en blanco sin ideas, ni planos, ni orden y concierto que me taladra el cerebro?. Bien pues para eso existe lo que los gurús llaman la regla SMART.
El acrónimo S.M.A.R.T. viene del inglés y quiere decir “listo, inteligente o astuto”, y describe las cinco características que debe tener un objetivo bien planteado para poder alcanzar con éxito una meta final. Cuando tenemos ese folio en blanco y comenzamos a diseñar un proyecto del tipo que sea, es fundamental marcarse unas metas claras que nos ayuden a visualizar el futuro del mismo. La mayoría de los proyectos fracasan porque en muchas ocasiones, no tenemos bien definidos esos objetivos, principalmente porque no están claros o no son precisos. Con estas sencillas reglas, se intenta determinar si al menos, tenemos un objetivo claro de lo que queremos conseguir:
Specific
Es decir, debe ser un objetivo lo mas especifico posible y cuando digo específico no valen medias tintas ni vaguedades tipo “voy a ponerme en forma”. Específico hace referencia a describir con pelos y señales y de forma concreta, cual es mi objetivo final, dando detalles de tal forma que no deje espacio para la especulación. Además, de esta forma, se pueden plantear sub-objetivos que concreten aún más y refuercen el objetivo principal. Mi objetivo de ponerme en forma en este caso pasaría a ser “voy a correr de lunes a viernes 3 kilómetros alrededor de mi casa a las 7 de la mañana, y los sábados y domingos descansare, durante todo el año 2016”.
Mesurable
O lo que es lo mismo, debe ser un objetivo que sea capaz de medirse. ¿Cuánto tiempo tardarías en vaciar el mar?, ¿puedes responder?…Un objetivo que no puede medirse no sirve ya que no contribuye de una forma cuantificable a alcanzar nuestra meta y, lo que es peor, no podemos confirmar si se ha logrado o no. Hay que buscar objetivos a los que se les pueda aplicar una métrica y sea útil en los procesos de mejora continua y calidad. Siguiendo con el ejemplo sobre ponerme en forma, mi objetivo es medible puesto que capaz de aplicar indicadores relativos a la distancia que voy a correr.
Attainable
Lo que significa que nuestro objetivo debe ser alcanzable. Vaciar el mar, como decía antes, no creo que se pueda considerar alcanzable como proyecto para una persona. Plantearse objetivos inalcanzables no contribuye a nuestra planificación, más bien contribuye a la frustración, ya que la función de un objetivo es la de poder llegar a una meta. Con esto vemos un horizonte lo suficientemente lejano para no desistir en el objetivo final, pero realizable a todas luces. ¿Soy capaz de correr según mi plan para ponerme en forma?, estoy seguro que si, por lo que mi objetivo es alcanzable.
Relevant
Hay que tener un objetivo realista pero sobre todo útil. Hay que hacer hincapié en la elección de los objetivos y centrarse en lo que son pertinentes ya que esto me será de gran ayuda para alcanzar mi meta. Si mi objetivo es “Ordenar mi mesa de 8 a 9 de la mañana” puede que éste sea específico, medible, alcanzable, y de duración determinada, pero carece de relevancia. Ponerme en forma corriendo con mi plan, es un objetivo que puedo considerar como relevante.
Timely
Soy capaz de acotar mi proyecto en el tiempo para poder establecer un plazo dentro del cual se debe cumplir dicho objetivo. Lo normal de los proyectos es que si no hay una fecha límite, tendamos a dilatarlos en el tiempo de forma indefinida sin concretar su fin. De esta manera sé que mi proyecto de ponerme en forma corriendo, debe ser cumplido a lo largo de 2016 de forma ineludible.
Ya tengo mi proyecto y cumple con las reglas SMART. Ahora lo que me hace falta es un PLAN DE ACCIÓN.