OPTIMISMO INTELIGENTE

En esta situación extraordinaria en la que nos encontramos embarcados todos, de forma tan extraña, mantenerse emocionalmente fuerte de forma sostenida en el tiempo puede ser todo un reto.

Buscando entre los “tesoritos” de la memoria, recuerdo un libro maravilloso, “Opción B”, de Sheryl Sandberg que leí hace ya tiempo y otro al que he llegado recientemente de Martin Selingman: “Aprenda optimismo”.

En ambos, se describen algunas técnicas para afrontar los zarpazos inevitables de la vida con la fortaleza emocional necesaria, sin caer en ese agujero negro y nocivo del pesimismo, el miedo y la desazón. El optimismo nace pero también se hace.

Os las comparto esperando que puedan ser de alguna utilidad. Seguramente no veáis nada nuevo. A veces se trata solamente de recordarlas...

§ Permanencia: La capacidad para atribuir los malos momentos a una situación transitoria. Recordarte que los acontecimientos negativos no van a durar siempre y, desde ese pensamiento, no darte por vencido.

§ Permeabilidad: La capacidad de expandir lo positivo a todas las áreas de nuestra vida y de aislar lo negativo solo a una parcela específica de tu vida. Recordarte que irte mal en algo no significa que te va mal en todo. Descubrir y apreciar las partes bellas de la vida, que las hay si miras con atención y relativizas.

§ Personalización: La habilidad para atribuirnos gran parte de la responsabilidad de las cosas positivas que nos ocurren y solo una parte de las negativas. No te dejes atrapar en una telaraña de culpabilidad interior pegajosa que te impida tomar perspectiva y poder hacerte cargo de los problemas.

§ Gratitud: la habilidad para reconocer lo que los demás hacen por nosotros. Poner foco en lo que tienes y no en lo que te hace falta.

§ Trascendencia: La capacidad de sobrepasar el yo, me, mi, conmigo, mirando más allá, persiguiendo el bienestar colectivo. Ganar perspectiva desde la preocupación y ocupación por el prójimo. Dar y ayudar y no mirarte al ombligo.

Estás cinco técnicas no siempre son fáciles de poner en práctica. El papel lo aguanta todo 😏 Os engañaría si os dijera que nunca me atrapa la telaraña del pesimismo y el victimismo. Pero, cuando ocurre, soy plenamente consciente que, sentirme bien y plena, exige trabajo cognitivo, esfuerzo y acción por mi parte. Y, si se me olvida, tengo gente sabia a mi alrededor que quiere y me lo recuerda. Tener una red de apoyo que te acompañe en el camino es tan importante…

Nada que merezca la pena cae del cielo. Aprovechemos la situación actual para hacernos más fuertes y optimistas, despleguemos todo lo bueno que somos capaces de ofrecer a los demás y, en el camino regalémonoslo a nosotros mismos. El momento es ahora.El momento es ahora