Optimización de Cajas de Cartón Corrugado, Ahorros a partir del rediseño de las cajas de cartón corrugado (Primera parte)
José Antonio Rodríguez Tarango
Uno de los materiales de embalaje más utilizado en la industria, son sin duda las cajas de cartón corrugado, un material que es común que al tener 200 productos diferentes se cuente con 200 tamaños diferentes de cajas de cartón corrugado.
En este artículo expondremos algunas alternativas orientadas a la reducción de costos de estos materiales, basados en nuestra experiencia tanto como asesores para diversas compañías como la experiencia que hemos tenido en el laboratorio de pruebas, donde el material más comúnmente analizado han sido las cajas de cartón corrugado.
Por supuesto existen varias formas en que podemos abordar una reducción de costos, pudiendo encontrar cuatro maneras que en listo a continuación:
1. Búsqueda de nuevas alternativas de suministro
2. Determinando la resistencia a la estiba correcta para nuestro producto
3. Un nuevo acomodo del producto puede significar un ahorro significativo
4. Reducción de número de cajas de cartón corrugado
Búsqueda de nuevas alternativas de suministro.
Una alternativa que no requiere de gran conocimiento técnico en los materiales involucrados, es la búsqueda de otros proveedores que nos vendan el mismo material que hoy utilizamos a un menor costo. Si bien es cierto que se alternativa puede resultar la más sencilla, en realidad podría tener muchos puntos ocultos que de no considerarse podría presentar grandes problemas en el uso de estos materiales de embalaje.
He mencionado que es común que no se realicen pruebas en la recepción de las cajas de cartón corrugado por parte de las empresas usuarias de este material, en muchos casos lo único que se revisa son las dimensiones de la caja, y aún así resulta fundamental el tener una buena especificación técnica de este material, aspecto que muchas veces no se cumple. Es decir si tenemos una especificación técnica incompleta, que no contenga los elementos necesarios que garanticen una calidad uniforme en el material de embalaje, al momento de buscar alternativas de proveeduría fácilmente podríamos caer en el caso de un nuevo proveedor que nos ofrezca una caja a un menor precio pero también con una calidad muy inferior a la que actualmente recibimos, y esto sólo podríamos haber si nuestra especificación fuese lo suficientemente completa y por otra parte que estuviésemos seguros de que los parámetros mostrados en especificación corresponda al material que recibimos continuamente.
Por ejemplo imaginemos que hoy en día tenemos un proveedor cuyas cajas de cartón nos funcionan en forma adecuada, y tenemos una especificación técnica que no considera la característica de absorción de humedad (obtenida a partir de la prueba de COBB), sin embargo si analizáramos la caja que hoy utilizamos en cuanto esta característica, que recordemos que la caja nos funciona hoy en día muy bien, encontraríamos un COBB bajo, digamos 120 g/m2, pero dado que esta característica no está considerada en la especificación técnica, podría existir un nuevo proveedor que nos ofrezca una caja con los parámetros de la especificación a un precio atractivamente menor, sin embargo una de las cosas que no se comenta es que el COBB de esta alternativa podría ser de 1000 g/m2, lo cual nos podría indicar que es una caja elaborada de material muy reciclado. De primera vista la caja original y la nueva caja podrían parecer muy similares, la gran diferencia va consistir en que ante la presencia de humedad esta nueva alternativa tenderá a reducir su resistencia a la compresión en una forma muy considerable y por lo tanto fallará durante su almacenamiento y transportación..
Por lo tanto esta primera alternativa de reducción de costos a partir de búsqueda de nuevos proveedores, ciertamente puede funcionar, sin embargo para que esto se lleve a cabo en una forma adecuada se debe tener una especificación técnica completa y verificada que sea un reflejo de las cajas que hoy estamos utilizando y que nos están funcionando.
Una situación que se presenta comúnmente es que al desarrollar una nueva caja de cartón corrugado, le solicitamos al proveedor una muestra de esta caja, donde el proveedor ha determinado que la resistencia adecuada para esta caja y con el uso que se le piensa dar, deberá ser de 36 lb/pul de ECT (Edge Crush Test), sin embargo él podría mencionarnos que la caja deberá tener una resistencia de 42 lb/pul, dato que será colocado en especificación técnica, asimismo el proveedor te puede ofrecer un precio que corresponde a una resistencia de 40 lb/pul. Como podemos observar en esta situación el proveedor está asumiendo que la calidad no será verificada por lo tanto puede jugar con estos datos.
Ahora imaginemos que estamos buscando una segunda alternativa de suministro para esta caja, por supuesto que al nuevo proveedor le daremos la especificación técnica donde se muestra 42 lb/pul y él cotizará con esta resistencia y por lo tanto su precio siempre será mayor al de nuestro primer proveedor, por otra parte recordemos que este primer proveedor hoy en día nos entrega 36 lb/pul, y todo esto es consecuencia de la falta de verificación de la calidad de los materiales adquiridos. No es extraño que verificar la calidad de una caja de cartón corrugado presente resistencias muy por debajo de lo declarado y solicitado el especificación técnica. Esto significa en muchos casos que estamos pagando un precio mayor por una resistencia mayor que en realidad no estamos recibiendo, y esto se traduce en una pérdida, que si la podemos evitar se traduce necesariamente en un ahorro.
Determinando la resistencia a la estiba correcta para nuestro producto
Cuando se desarrolla una nueva caja de cartón corrugado lo normal es que solicitemos al proveedor una muestra de esta nueva caja para lo cual le damos el producto que contendrá, y basado en este producto el proveedor diseñará la caja. Cabe destacar que en muchos casos el proveedor no sabe cómo será acomodado el producto en la tarima, como será manipulado durante la transportación, y bajo qué condiciones de manipulación estará sometido el producto, aspectos que son fundamentales para la determinación de la resistencia requerida.
Para determinar la resistencia requerida de una caja haremos un ejemplo, imaginemos que la caja deberá tener una base de 30 × 20 cm y tiene una altura de 15 cm, por otra parte el peso del producto contenido es de 14 kg, asimismo se ha determinado que la caja deberá ser elaborada de corrugado flautas C la cual tiene un grosor de 0.4 cm.
Con estos datos se puede aplicar la fórmula conocida como fórmula de McKee la cual se muestra continuación:
Donde:
ECT = es la resistencia ECT (Kg/cm)
C = es la resistencia la compresión que debe tener la caja (Kg)
G = grosor del cartón (cm)
P = perímetro de la base de la caja (cm)
En nuestro caso conocemos tanto el grosor del cartón como el perímetro de la base de la caja, pero desconocemos la resistencia a la compresión, para lo cual requerimos saber cómo se estibará el producto, imaginemos que requerimos un acomodo en almacén de 3 estibas, y que cada estiba tendrá 7 camas de producto:
Esto significa que se tendrá una columna de 21 cajas, y si cada caja pesa 14 Kg, entonces el peso total de la columna es de 294 Kg, este dato será la resistencia a la compresión requerida de esta caja también conocida como BCT (Box Compression Test). Por lo que ahora ya se tiene toda la información para aplicarla a la fórmula de McKee.
Es decir la resistencia ECT requerida para este producto es de 7.92 Kg/cm, dado que en algunos países se maneja este parámetro en sistema inglés se convierte de la siguiente manera:
7.92 Kg/cm x 5.5981 = 44.3 Lb/pulg
Bien ahora ya sabemos que la resistencia ECT que requerimos es de 44.3 Lb/pulg .
Resulta que si hoy efectuamos la prueba de ECT a nuestro corrugado utilizado en planta es probable que encontremos valores mayores a este determinado, por ejemplo 50 Lb/pulg, lo cual quiere decir que estamos pagando un sobreprecio por una resistencia que no necesitamos, por lo tanto el ajustar nuestra especificación técnica digamos a 45 Lb/pulg implicará un ahorro en la utilización de esta caja de cartón corrugado.