Organización sin ánimo de lucro

Como muchos de vosotros sabéis, las semanas pasadas han sido bastante movidas teniendo en cuenta la crisis de OpenAI, donde si yo fuera el CEO de Netflix, desde luego tengo asegurado el thriller del año, y no hace falta recurrir a la imaginación como en el caso el "El juego del calamar".

Ficciones aparte, la crisis motivada por OpenAI básicamente se debe al enorme crecimiento de adopción que ha tenido la tecnología desarrollada por OpenAI en un año desde que sacó su primera release del producto ChatGPT. Para remontarnos al inicio, OpenAI se crea como una asociación sin ánimo de lucro, buscando la democratización de la IA, el uso ético de la misma, en definitiva que la evolución que propone la tecnología se dirija hacia un modelo sostenible de uso. Pero claro, ¿cómo vamos a proponer un modelo sostenible de uso, si en los primeros cinco días se crean 1MM de usuarios, y cuando a día de hoy, una de cada cuatro personas en el mundo lo ha usado (180MM de usuarios)?. ¿Cómo se hace un uso responsable de la tecnología cuando OPenIA es la tercera compañía no cotizada con mayor valor del mundo?. ¿Cómo se puede hacer con una compañía que ingresa 1000 MM de dólares en el primer año, y donde las previsiones de impacto de la IA en el 2040 es igual al PIB de UK en un año?. Pues lo cierto, es que es cómo intentar que el Ferrari vaya a 40 km/h por núcleo urbano y que no le permitas salir a la autopista a correr.

Ahora bien, después de la batalla campal de OpenAI, la lectura es la siguiente:

• El empleado ha sido el detonante para que Sam Altman vuelva.
• Sam Altman propone tener menos dependencia de Microsoft como accionariado.
• Sam Altman propone a sus empleados que sean accionistas de la empresa para protegerse de posibles procesos similares.

A todo esto, el mercado está preocupado porque la actual valoración de la compañía (en un año desde la salida del producto) está valorada en 87.000 MM de dólares, con lo que puede ser un momento en el que la tendencia sea a la baja.

Como he comentado en otro post, los domingos por la mañana, suelo escuchar a Juan José Millas en el programa "A vivir que son dos días" donde hablaban básicamente de que la oferta inmobiliaria de Madrid había pasado de ser por vivienda, a ser por habitación, donde la gran mayoría de los alquileres era habitacional, y donde entre otras cosas, los inquilinos empezan a contratar servicios de espacio para poder guardar las típicas cosas que no caben en una habitación. De ahí, curiosamente, pasaron a hablar del caso del Cardenal Rouco Valera, el cual después de retirarse, vivía en una vivienda de 300 metros cuadrados valorada en más de 2MM de euros, donde había dos habitaciones etiquetadas con "monja 1" y "monja 2" que no dejaban de ser las dos monjas que daban servicio a Rouco para las labores del día a día.

Cuando lo oí, claramente pensé que tanto la Iglesia como OpenAI eran dos organizaciones sin ánimo de lucro, una de ellas que perdura desde hace más de 20 siglos, y la segunda que perdura en más de 20 meses, pero con un efecto similar: ambas organizaciones están basadas en principios y valores de una organización sin ánimo de lucro, pero tanto en el caso de OpenIA como en el caso de la iglesia, me temo que sus órganos de Dirección están muy alejados del día a día de su Asociación (no sé cómo podrá justificar Rouco su voto de pobreza, a mí personalmente me costaría).

La conclusión, y volviendo al enfoque que la semana pasada tuve la ocasión de compartir en RNE, soy un fiel optimista de la evolución de la Sociedad, porque creo que al igual que la iglesia tiene sus feligreses que son devotos y que día a día demuestran sus valores y principios (ya os contaré la historia de la Virgen de los Ojos grandes y la señora Ana, a la cual estaré enormemente agradecido), hay una sociedad masiva que hará un uso responsable ético y responsable de la IA, independientemente que los creadores y directores de las organizaciones persigan otros objetivos, digamos más mundanos y más enriquecedores (quizás no de espíritu), que harán que la sociedad y la humanidad podamos evolucionar hacia un modelo de sociedad del bienestar cada vez más interesante.