ORGANIZACIONES: no todo es medible, ni tan solo lo que lo parece
Seguramente en nuestras organizaciones encontramos líderes que son fuertes en aptitud analítica, experiencia cuantitativa y capacidad de recopilación de información, pro carecen habilidades en otras áreas críticas que los empleadores encuentran igual atractivo: pensamiento estratégico, comunicación escrita y oral, liderazgo y adaptabilidad.
¿Son mutuamente excluyentes? ¿Debemos intercambiar unas por las otras?
Podemos medir las primeras, pero de ninguna manera las segundas y ahí radica principalmente el éxito de nuestras organizaciones, estas habilidades blandas que apenas nadie se fija en un principio, pero que después se hacen indispensables, que no intercambiables, eso por supuesto.
Construir organizaciones centradas en las personas hace que el eje sobre el que van a girar modifique su orientación y tome un giro de 360 grados,
Por lo tanto podemos hacernos preguntas que orienten nuestras ideas y nuestras implementaciones reales:
-¿Es posible enseñar estas habilidades reales?
-¿Es posible concentrarse en ellos, encontrar recompensa por su crecimiento?
-¿Podemos poner en marcha programas e ideas que conduzcan al progreso en todas estas áreas?
Si lo hicieramos:
-¿importaría?
-¿Una organización que sobresaliera en estas habilidades reales sería más productiva, más rentable y un mejor lugar para aprender y trabajar?
Cualquier persona entiende y conoce la forma de acceder al conocimiento tácito o “blando” de otras personas en su organización; normalmente, se hace de manera informal. Todos podemos recordar ejemplos propios de situaciones de este tipo; charlas en las cafeterías, encuentros por los pasillos, llamadas al amigo de otra división, etc.
El reto es superar la barrera geográfica y de amistad personal, para llegar a disponer del conocimiento de la organización completa, de todos sus individuos, e incluso de otras personas ajenas a la misma pero con intereses en ella (clientes, proveedores, etc.). En definitiva, saber que sabe cada uno y poder acceder a ello.
La construcción del conocimiento no se genera en “aula”, “empresa” o “encerrado” en un escenario concreto. La construcción se va abriendo paso en el camino de la propia construcción del conocimiento, en circunstancias físicas, espaciales, temporales y medioambientales diversas que van generando conocimientos diferentes.
Las organizaciones, bajo estructuras muy diferentes a las actuales,llevarán a cabo sus actividades a través de una estructura distribuida que a menudo separa la gestión de la implementación en todo el mundo ya que se enfrentan a un mundo global.
Estos nuevos escenarios requieren la adopción de modelos de aprendizaje continuo y omnipresente, tanto de manera personal como social. Desde el punto de vista, el reto es gestionar en contra de la rápida obsolescencia de los conocimientos técnicos y dejar que los trabajadores-aprendices adquieren experiencia en nuevos temas “en el tiempo”.
"No todo es medible, ni siquiera lo medible"
Juan Domingo Farnos