Otra vez lunes...

Es lo que me ha venido a la cabeza esta mañana a las 6.00h (no había sonado el despertador aún, pero la “angustia” de un nuevo día lectivo funciona todavía mejor). El tema es que no estaba angustiada por el trabajo, sino por los deberes y envíos del colegio de los niños. Soy madre de tres personitas maravillosas, una va al instituto y dos están en el colegio.

Y ya, ya sé que es un tema mío, pero me apetecía compartirlo, por si alguien quiere comentar, reflexionar o sentir ese consuelo tan tonto de "mal de muchos"...

Parto de la base de que absolutamente todxs hacemos lo que podemos. Sin embargo, muchas cosas no están funcionando bien: Profesores desbordados y con más trabajo que nunca, niños hasta arriba de deberes, cansados de “enviar lo que toca”, pero realmente aprendiendo lo justo y padres y madres conciliando como pueden, agobiadxs en su mayoría por las demandas del teletrabajo (o trabajo fuera), la gestión de la casa y la atención y cuidado de los niños, a lo que se viene a añadir, cumplir con los deberes del colegio (bajo peligro de suspender o bajar nota, al menos en nuestro colegio).

Hoy quería reflexionar – e invitaros a que me hagáis llegar vuestras reflexiones - sobre si os parece tan importante cumplir a rajatabla un calendario y un temario, sobre todo en niños pequeños, desaprovechando lo que podría ser un tiempo para disfrutar y hacer cosas divertidas juntos. En nuestro caso, el horario que nos han marcado desde las 9 a las 13.30 cada mañana, recibiendo las tareas cada hora y sin que haya una sola clase de los profesores con los niños más allá de audios o vídeos de Internet, se han convertido en una pelea continua y en la mayor fuente de malestar en la familia.

En edades tempranas se me ocurren tareas como ver una película y comentarla, cocinar, jugar a juegos de mesa, investigar temas, abrir debates adecuados a su edad, montar gymkanas por casa….pero también entender que habrá madres y padres que no podrán hacer todo esto, y también está bien. Hacemos lo que podemos.

Si hablamos de niños mayores, las cosas no están mejor, me temo. En este caso, en lugar de poner mis reflexiones, voy a copiar un extracto de una carta enviada por niños de 4º de la ESO a sus profesores. Creo que es suficientemente explicativa.

“Nos gustaría pronunciar un llamamiento a los profesores, sin intención de ofender. Muchos de nosotros no hacemos la tarea porque no sabemos cómo hacerla, ya que ningún profesor nos lo explica en ninguna clase. Poder ir a clase para aprender es un derecho humano, y ya que por razones obvias no podemos acudir a las aulas de manera presencial, creo que todos los profesores disponen en sus casa de al menos un dispositivo electrónico como podría ser un simple teléfono móvil para realizar las clases de manera online. Sabemos que para muchos puede ser complicado utilizar una aplicación de clases online, ya que sois de una generación distinta y no tenéis tanta habilidad con la tecnología como nosotros, pero no es demasiado costoso aprender.

La conclusión de esto es que el sistema de "lee está página, haz los ejercicios, me lo envías y te evalúo con ello", no nos parece un buen sistema para que nos evalúen, ya que tenemos derecho a poder recibir clases para que un profesor nos lo explique al menos.

También nos gustaría de manera secundaria haceros un llamamiento debido a que en ocasiones enviáis una cantidad de tarea excesiva. La intención de este mensaje en ningún momento ha sido ofender ni querer atentar contra los profesores, si no que podamos mejorar nuestra educación y poder sentirnos a gusto con ella, dentro de los parámetros que la situación actual nos permita”.

¡Qué queréis que os diga! A mí la carta me encantó cuando la leí, por su claridad y corrección.

Por mi parte, soy consciente de ser una privilegiada, porque tenemos buena conexión y dispositivos suficientes en casa y conocimientos para poder ayudar a los niños con las distintas tareas. No quiero ni pensar en cómo se estarán organizando las personas que no tienen una buena conexión a Internet, o que tienen un único dispositivo para varios hermanos o que tienen que irse a trabajar fuera de casa, o que directamente no saben de inglés o de matemáticas, o de física….¿Qué pasa con ellos?

Todavía queda más de un mes de clases...¿Haremos algo para mejorar la situación en lo que queda de curso? Personalmente, creo que merece la pena cualquier esfuerzo que se haga.

A pesar de que el tono de mi artículo suene a queja, no lo es: es más bien un llamamiento a la acción, por parte de los niños, de los padres y de los profesores, a quienes no dejo de agradecer el enorme esfuerzo que están haciendo en estos momentos.