Otro canje de deuda externa, en la mira de Ecuador para mejorar su perfil de pagos
Una nueva transacción. En los planes del Gobierno de Daniel Noboa está un nuevo canje de deuda, como se ejecutó en durante el período del expresidente Guillermo Lasso, con el fin de preservar las Islas Galápagos.
El ministro de Finanzas, Juan Carlos Vega, ha expresado sus intenciones frente a inversionistas internacionales en varias ocasiones.
Pero ¿Qué es un canje de deuda? En términos generales, es recomprar bonos de deuda externa, cuyo valor se ha depreciado por el aumento del riesgo país, con dinero financiado por organismos internacionales y/o fundaciones. El objetivo principal del canje es aliviar la carga financiera del país deudor, haciendo que la deuda sea más manejable y sostenible a largo plazo. El ahorro se lo destina a proyectos ecológicos o sociales.
Por ejemplo, el Bono Marino de Galápagos o ‘bono azul’ se utilizó para financiar un canje de deuda de Ecuador intercambiando USD 1.628 millones en bonos de deuda de Ecuador por un préstamo de USD 656 millones. Credit Suisse Group actuó como el comprador de los bonos soberanos. “Es comprar 1 USD (un dólar) con USD 0,40 (40 centavos)”, explicó el exministro de Finanzas Pablo Arosemena, en 2023.
Ese canje de deuda ha sido considerado el más grande de su tipo a escala mundial y ha sido catalogado como exitoso.
Con ese antecedente, el actual ministro Vega aseguró que el Gobierno tiene la intención de capitalizar el éxito del primer canje de deuda de 2023 para la conservación de los océanos a través de una segunda operación de este tipo. La actual administración también analiza canjes de bonos similares vinculados a temas como el crimen y la inseguridad.
“Estamos viendo todas las alternativas con la experiencia que tuvimos con este canje de deuda por conservación. Se utilizaría en grandes áreas donde tenemos grandes necesidades y también comprometería el crecimiento verde”, dijo Vega, en el marco de las reuniones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en marzo de 2024.
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La intención no solo viene de Ecuador. En mayo de este año, Oceans Finance Company (OFC), el grupo de financiación climática que ayuda a proteger las Islas Galápagos, el cual participó del primer canje de deuda, planea recaudar un total de USD 1.000 a través de un nuevo tipo de acuerdo para ayudar a financiar proyectos de tipo ambiental, dijo su director ejecutivo a la agencia Reuters.
Su plan es comprar constantemente eurobonos ecuatorianos con dinero recaudado de prestamistas multilaterales, organizaciones filantrópicas e inversores institucionales y pagar a cada uno una parte acordada del pago anual de intereses.
El resto del dinero se utilizaría para ayudar a financiar proyectos entre los que se encuentra la eliminación de plásticos del océano y la restauración de manglares.
La OFC comenzó a recaudar fondos en mayo y espera generar USD 2.000 millones adicionales para actividades de impacto una vez que esté completamente desarrollado.
Para atraer inversores más reacios al riesgo, esta organización dijo que estaba hablando con la aseguradora Lloyd’s, de Londres, para comprar una cobertura que, efectivamente, asegure un retorno. Los bonos se mantendrían en un vehículo de propósito especial dedicado a la iniciativa.
Para bancos de inversión entre los que se encuentra Barclays, un canje de deuda es sumamente importante para Ecuador en estos momentos porque ayudaría a mejorar el perfil de vencimientos de la deuda y a reducir el riesgo país, sobre todo, previo a años como 2026 y 2027, en los que la nación deberá afrontar montos importantes por el pago de deuda externa a tenedores de bonos y al mismo Fondo Monetario Internacional y otros organismos multilaterales.
Autora: Carolina Enriquez