Pésima noticia, gran aprendizaje
Hace aproximadamente 6 ó 7 meses recibí una muy mala noticia: el sitio web de mi trabajo había sido dado de baja. No sólo eso, se había solicitado que se borraran todos los elementos asociados a él. Sí, respaldos incluidos. El hosting, en Brasil tomó la petición al pie de la letra y eliminó absolutamente todo. De un segundo para otro no teníamos sitio y habíamos perdido los contenidos desde aproximadamente 2014, creo. El primer impulso fue tratar de entender por qué pasó lo que pasó, momentos que duraron poco, porque rápidamente me di a la tarea de reconstruir el sitio prácticamente desde cero. Sin embargo, lo que al comienzo fue una pésima novedad, terminó siendo la puerta de entrada a un camino para readecuar nuestro look and feel, ajustarlo a estándares más modernos, renovar el sitio de acuerdo a la paleta de colores de la marca del Centro, reordenando contenidos que para el equipo era esencial que tuvieran relevancia en el home, por ejemplo.
Luego de muchas semanas de trabajo, reuniones con la diseñadora, recolección de información, validación de la misma, redacción, sesión de fotos del equipo y un muy largo etcétera, logramos llegar a una web que no sólo me tiene orgullosa, sino que además contempla nuevas secciones que son muy importantes para las y los investigadores como sección de publicaciones, investigaciones y proyectos, entre otros.
La pésima noticia fue, al final, un aliciente forzado para mejorar y entregar un diseño de sitio web donde los contenidos son relevantes.
Así era y así quedó ahora con todo el proceso de rediseño
Verdadera resiliencia laboral, de un mal paso salir aun más fortalecidos. Seca, sequísima Marcela.