Pagar el Precio
¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por aprender a vivir cómo un ser humano?
Inmediatamente nos surge la pregunta: ¿Qué entendemos por “ser humano”? Yo lo identifico con los grandes personajes de la historia, que más allá del gran conocimiento que tenían y del dominio de varias artes, se destacaban por tener un gran amor a la humanidad, eran ejemplos de servicio puro y que, al fallecer, el mundo adoleció por no haber podido aprender más de ellos.
Hay muchos artistas, que aún se maravillan y siguen redescubriendo las obras de uno de los grandes, cómo es Leonardo Da Vinci, incluso hace años leía que a Steve Jobs le hubiese encantado tener una conversación con el maestro Sócrates.
Si lo observas detenidamente, estos grandes personajes, en su tiempo no solían generar la misma admiración, más bien eran personas que muchas veces eran atacadas por su pensamiento diferente y, que miles de veces fueron asesinados por haberse adelantado a su tiempo.
Y es que vivir como un ser humano, es una tarea bastante compleja, porque significa realizar un camino similar al que hicieron estos grandes seres en tantas épocas: profundizar en uno mismo a través del autoconocimiento, obtener guía y apoyo en los pasos que realizaron, nutrirse de fuentes de verdadera sabiduría y poner en acción diariamente las enseñanzas en nuestro pequeño campo de acción...
Y he ahí que el primer paso sea el más difícil, porque profundizar en cada uno, significa estar dispuesto a pagar el precio de ver tus defectos, tus errores, tus sombras, tus miedos y eso, la verdad, asusta a cualquiera.
No es simplemente pagar para que te den educación, o pagar por un producto o servicio, como se nos ha acostumbrado a adquirir en la sociedad. La verdadera educación está abierta a todo el mundo, es “gratis”, pero el precio que se paga significa estar dispuesto a revelar un valor, que va más allá de la comprensión. Es estar dispuesto a enfrentarte a verdades que hacen temblar toda tu realidad. Es estar dispuesto a trabajar con uno mismo y a morir muchas veces con la frente en alto, o como recuerdo decir a un profesor de biología de mi colegio: “morir con las botas puestas”.
Eso sí, la luz que se obtiene al profundizar en sombras, no se obtiene de ningún otro lugar. Esta luz, es la verdad que cada uno posee, es su propia verdad, es uno mismo. Y lo interesante es que a medida que más se profundiza, más luz se obtiene, pero la complejidad de las batallas y el costo que conllevan, implican mayores sacrificios.
Recomendado por LinkedIn
Tiempo atrás, un gran amigo me dijo: el verdadero significado de sacrificio: es “acto sagrado”, y no hay mayor verdad que esta simpleza. Es quizás el código oculto que viene en cada uno de nosotros, la capacidad de servir a otros como a nosotros mismos, “quien no vive para servir, no sirve para vivir”, leía en otra hermosa frase.
Así como el antiguo Delfos proclamaba: “conócete a ti mismo”, es el precio que se paga en cada vida para entregar nuestro granito de arena, y hacer de nuestra humanidad, un ser más luminoso, más sincero y más sabio.
Te deseo buen lector que tengas una excelente jornada y recuerdes que tus pequeños cambios son grandes aportes a todos, y sí hacen la diferencia, aunque no se aprecie en el momento, ni se valore a simple vista.
Adelante: salud, dinero y amor.
Te comento que pronto haré un pedido del libro “Crónicas de Sir Galahad” a España, el cual entrega una sencilla guía y fundamentos del ser humano. Todos los beneficios y ganancias van destinados al proyecto Casa Roble de la Fundación Viguelut, el cual entrega un lugar de acogida para personas que se están reconstruyendo.
Escríbeme si te interesa pedir un ejemplar 😉: denis.echegaray@platoneduca.cl
¡Un gran abrazo!
¿Te ha gustado y quieres apoyar a nuestra Fundación de Educación? hazlo aquí: Donar