Para la primera experiencia no hay segundas oportunidades: tips para el mejor programa de prácticas by Nubika.

Las aventuras de cada persona en la universidad son algo muy diferente para cada quien, pero los nervios de la primera experiencia laboral son algo bastante común para todxs. ¿No creéis?

Las prácticas profesionales: la fusión entre las ganas, el talento y las necesidades del mercado son la estrategia preferida por ambas partes – estudiantes y empresas – para crecer en el mundo laboral. Ya seas boomer, milenial o generación Z; recruiter o estudiante, que te interesará saber todo sobre estos procesos y los desafíos para sus protagonistas: graduarse, ganar experiencia, atraer talento y formarse en contenido y valores.

Prácticas: por dónde empezar y qué hay que saber.

En España hay varios tipos de prácticas destinadas a distintas necesidades y perfiles. Nos enfocaremos en las que se desarrollan mientras la persona sigue estudiando, es decir, que el/la becaria continúa matriculada en un centro de estudios. ¿Por qué es importante esto? Porque en este punto lo que une a empresa, centro y alumno o alumna es un convenio de estudios, no un contrato laboral; el compromiso de la relación es diferente. 

Debido a esta modalidad, hay dos pilares que todos los que estamos involucrados en este proceso deberíamos tener en cuenta:

1. Formación: tiene que ser el mantra de esta experiencia para todas las partes involucradas. ¿Os imagináis (o recordáis) la responsabilidad de un nuevo puesto de trabajo sin las herramientas para aprender a hacerlo? Si quieres que la experiencia sea inolvidable, por lo positivo, piensa, no solo en proveer de conocimientos, sino en ir más allá y ayuda a esta persona a que descubra la forma de resolver problemas, conocer cómo funciona tu empresa desde dentro, cuáles son los procesos del trabajo por proyectos, nuevas metodologías, cómo relacionarse a nivel profesional, etc. Es decir, ayúdale a formarse como un profesional completo.
2. Seguimiento continuo: como empresa eres responsable de una experiencia positiva, y como estudiante tu misión es la de sacarle el máximo provecho. Es fundamental que las personas en prácticas cuenten con alguien del equipo con quien puedan trabajar mano a mano (tutor/mentor) en el día a día. Además de tener la confianza y los medios para una comunicación directa con alguien del equipo de RRHH/Talento/People o similar, para poder transmitir lo que necesiten, más allá de los aspectos más técnicos.

¿Qué tiene un buen programa de empresas? Ganas de hacer las cosas bien.

Un buen programa de prácticas tiene como objetivo que, al finalizar, además de aprender y crecer como profesional, la persona haya aprendido cómo desenvolverse en la compañía. Una buena formación favorecerá que los alumnos y alumnas se lleven consigo una gran experiencia, personal y profesional, además de un conocimiento técnico, imposible de otra manera, y estén deseando unirse a tu compañía. Pero no os olvidéis que el éxito, también está en que refieran el programa a otros estudiantes. Si quieres sacar partido de la inversión en formación, de talento y este vínculo de confianza, no hay nada mejor que el boca a boca. Frases como: «Allí es donde quiero trabajar», «Son unos cracks», «Mi paso allí fue fundamental para…» deberían ser el resultado fundamental de este proceso. Y una forma de marketing y publicidad nada desdeñable.

¿Cómo se logra esto? Con compromiso de todo el equipo. Si esto fuera un club de fútbol, y aprovechando que viene el mundial, diríamos que el número 10 lo tienen los estudiantes, las estrellas que queremos ver brillar. Sin lugar a dudas, él 5 es para los tutores, quienes tienen la carga formativa a nivel profesional, conectando la elaboración con la finalización. RRHH estará en los laterales, un apoyo constante para la construcción, el seguimiento y la contención.  

No hay una fórmula mágica, solo ganas y motivación de todo el equipo para comprometerse con algo tan importante como las primeras experiencias de personas en crecimiento y formación. Se pueden hacer muchas cosas grandes, tan solo dedicando tiempo y esfuerzo, y los resultados son muy gratificantes: ver el crecimiento y la evolución de estas personas. Ahí es cuando puedes gritar ¡GOOOOL!

¡Un tip más! Si eres estudiante, cuando vayas a empezar tus prácticas, tómatelo con la seriedad que merece. Puedes construir grandes experiencias, ganar conocimiento y crecer en lo personal y lo profesional si tienes un buen programa formativo con un equipo humano que lo respalde. Y si no es así, y tienes la mala suerte de enfrentarse a una mala praxis, es muy valioso también descubrir lo que NO quieres, y eso solo se entiende viviéndolo.

Conclusión.

A todxs nos ha tocado empezar alguna vez, la idea de un programa de prácticas es hacer la transición del mundo universitario-estudiantil al laboral lo más suave y nutritiva posible para empresas y becarios. Las dos partes deben aprender y sacar partido en este proceso.

Ten claros tus pilares cuando construyas un programa de prácticas: crea el ambiente ideal para el aprendizaje con formación y seguimiento. Y si eres becario, entrégate a la experiencia de aprender con respeto y curiosidad; no hay nada más placentero que un intercambio genuino.

Diseña un programa basado en el trabajo en equipo: incluye a las personas involucradas desde el minuto uno, arma la jugada y gana un partido donde no hay rivales. Aquí solo se gana si lo hacemos todxs, ya sea con más talento o más conocimiento; o lo mejor: la combinación de ambas ;)

Programa de prácticas Nubikademy - Lucía Del Campo (Talent Specialist)