Para llegar lejos, tenemos que ir ligeros.
Nuestra casa en México, no era muy grande y con 2 mudanzas previas de casa, ya había tenido oportunidad para desechar, regalar y vender; ropa, muebles, utensilios y demás… Tengo la regla de que al comprar una prenda de ropa tengo que regalar por lo menos 1 pieza o más para abrir espacio, mi closet no era muy grande tampoco y con el paso de los años, los básicos tanto en prendas como en colores se han vuelto mis esenciales y cada vez consumo menos “tendencia” y para vestir a los niños pasa igual, aunque con lo rápido que crecen, así como llega la ropa… igual se va, por lo que he leído y mis ondas espirituales, comulgo totalmente con la idea de no acumular, que para avanzar necesitamos ir ligeros, pero confieso que esta última mudanza me mostró lo mucho que aún seguía acumulando.
¿Pueden imaginarse lo que fue ponerme el objetivo de meter nuestra vida en 6 maletas y 3 mochilas?
Pues lo logré…Vendí absolutamente todo.
Fue un ejercicio catártico, Inicié vendiendo los muebles más grandes, varios días de ir por cada espacio de la casa depurando, y así avanzaba, también sentía que aquello no tenía fin.
En una caja de plástico azul que dejé guardada en casa de mis padres he dejado fotografías impresas que son recuerdos para mis hijos, el día que yo no esté más en este plano físico, esa caja puede contarles nuestra historia en sus primeros años de vida, y para los siguientes habrá un respaldo digital.
Dejé para el último la habitación de los niños, esa actividad fue todo un viaje para los 3, minuciosamente revisamos juguetes que estuvieran aún en buen estado, guardar cuidadosamente los más significativos y regalar todo lo demás. Guardé también los dibujos y pinturas de la exposición que ambos tuvieron en Casa de la Cultura de Celaya en marzo 2020 dónde llenaron ese enorme patio sólo con sus dibujos, hasta tuvieron corte de listón, será un recuerdo que llevaré siempre en mi corazón, Javier y Santiago han sido niños muy afines a la pintura y la música, aquella exposición fue sólo un par de semanas antes de que iniciara pandemia.
Ahora a la edad de 10 años ya habían desplazado la mayoría de sus juguetes, sólo jugaban y construían con LEGO, y los fines de semana y sobre todo cuando requiero que estén muy entretenidos juegan con su Nintendo SWITCH, Así que les prometí cargar con lo que pesaron en total 10 kg de LEGO y sus videojuegos.
Confieso que quedaron unas cuantas cosas almacenadas en casa de mis padres; las literas desarmadas de los niños, un par de computadoras y cosas de decoración pequeñas, pero tengo el compromiso de no ocupar mucho tiempo ese espacio, tengo que colocar esas pocas cosas pronto en sus nuevos sitios. En general considero que fue algo que hice bastante bien y a contra reloj.
Recomendado por LinkedIn
Vanessa y Annie mis amigas en Barcelona me recomendaron un par de apps para buscar “pisos en alquiler” y así descubrí que la mayoría están amueblados y equipados con todo lo necesario y eso me ha enseñado ahora cuán práctica y ligera puede ser la vida si así lo eliges.
Con ambas apps, en mayo antes de regresar a México pude concretar 4 citas en un par de días, tuve la fortuna de contactar directamente con los propietarios. Así llegué al piso de Paqui y Javier, quienes desde el primer contacto fueron muy amables y cálidos desde el inicio de la negociación hasta la formalidad del contrato. El 8 de agosto llegamos a nuestra nueva casa, nos recibieron con chocolates para entregarnos las llaves.
Hoy termino de escribir contándoles que en teoría llegaríamos a Granada sin conocer a nadie, soy alguien de pocos miedos y mudarme a esta ciudad sin tener “conocidos” no era algo que me causara temor.
La vida y su magia me llevaron a contactar con Quino y su despacho con quién estoy llevando todas las cuestiones legales para este cambio. Iniciamos teniendo reuniones por Zoom, Quino en la primera de esas reuniones, me dijo que Él y Laura su novia vivían aquí en Granada y claro que fue algo que también tomé como buena señal. En una de esas reuniones en las que me explicaba minuciosamente, paso a paso cada uno de los requisitos y papeles que tenía que recabar antes de venir, también me presento a Laura, aunque los 3 ya nos habíamos visto en el evento de mayo, entre el ajetreo de todas las actividades no hubo oportunidad de convivir directamente. Ellos 2 sabían el día que llegaríamos y sin pisar aún Granada ya teníamos nuestra primera bienvenida agendada.
Laura y Quino nos recibieron con la mesa puesta en su hermosa casa que curiosamente está a un par de calles de la nuestra. Fue una velada muy linda para todos, estuvimos platicando, cenamos muy rico. Arena su cachorro estuvo jugueteando desabrochando las “agujetas” de los zapatos de los niños, que ahora sabemos que aquí se les llama “cordones”.
Javier a la mañana siguiente despertó diciendo: ¡¡¡Mamá me encantan nuestros nuevos vecinos!!!
Ahora no sólo me siento acompañada en esta nueva ciudad, sé que somos muy afortunados de tener nuevos amigos viviendo tan cerca de nosotros.
Personas correctas aparecerán en tu vida.