¿Para qué trabajamos?

Probablemente llegaste a este post buscando alguna respuesta…

Te propongo arrancar reflexionando: ¿Para qué trabajás? Sí, vos! ¿Para qué trabajás?

No, no, no… Además de eso… ¿Para qué trabajás?

¿Cuál es el verdadero propósito detrás de lo que hacés día a día?

¿Cuántas veces te hiciste esa pregunta?

¿Cuánta claridad tenés de la respuesta?

Te cuento mi experiencia. Mi perfil de LinkedIn dice que hago un montón de cosas… (algo de “razón” tiene), pero te lo resumo así nomás: acompaño a personas a que evolucionen sus conversaciones, a que clarifiquen lo que quieren y a que avancen hacia ese norte de a centímetros, que lo hagan con pasión, con liviandad, con simpleza, con disfrute… y créanme que veo cómo le brillan los ojos…

Para mí no da lo mismo… eso hace la gran diferencia.

Si cada persona se mueve un centímetro, si cada conversación evoluciona un centímetro, los equipos y organizaciones, que son redes de conversaciones, evolucionan… Esa es mi “fórmula”.

Ahora, no es sencillo evolucionar las conversaciones… pero quizás eso da para otro post…

Volviendo a la “fórmula” le agrego un “condimento” imprescindible: trabajar en equipo. Soy un privilegiado, estoy rodeado de personas talentosas, generosas, humildes, transparentes… a las que quiero y admiro, de las que aprendo un montón, que me desafían, me acompañan, me hacen crecer, jugar, divertirme… Hacen de cada momento, EL momento.

Para mí no da lo mismo… eso hace la gran diferencia.

Volviendo a la pregunta que da título a este post: ¿Para qué trabajamos?

Es obvio que en el mundo actual lo económico es una razón más que importante, pero la invitación fuerte que quisiera hacerte es a que esa no sea la única razón…

Encontrar un ¿Para qué? más profundo, descubrir esa motivación y hacerlo con satisfacción y disfrute, buscando la realización personal y profesional, y conectando el día a día con ese propósito, en mi experiencia, hace que el trabajo tenga otro significado.

Entonces, ¿Para qué trabajamos?

En mi opinión la respuesta va más allá de lo económico y cumplir horarios, tareas y objetivos… Se trata de descubrir qué impacto queremos generar en el mundo, encontrar nuestro propósito y caminar hacia él rodeado de personas que saquen nuestra mejor versión y nos permitan disfrutar el viaje.