Para que el teletrabajo funcione
Por ahora se mantienen las peores costumbres de la cultura laboral española (en casa, con pijama y pantuflas). Pero podría ser de otra manera...
Esta nueva era del trabajo requiere:
- formación: hay que crear una nueva manera de trabajar
- infraestructura y medios tecnológicos adecuados
- nueva forma de pensar y de actuar: orientación a la eficiencia, la flexibilidad y el resultado
- eliminar el presentismo: el anti-motivador e improductivo, y por tanto inútil, hábito de "echar muchas horas"...
Por ahora:
- la digitalización de directivos y trabajadores es baja
- se mantienen las peores costumbres de la cultura laboral española (ahora en casa con pijama y pantuflas):
- presentismo
- abundantes, innecesarias y largas reuniones —por videoconferencia aún resultan más agotadoras—
- esperar respuesta inmediata a cualquier mensaje
Para que el teletrabajo funcione:
- los directivos tienen que decirle a los trabajadores qué necesitan de cada uno (es más fácil llegar a un objetivo cuando sabes qué tienes que hacer)
- garantizar flexibilidad al empleado
- los superiores deben ser conscientes de las necesidades de cada cual
- confiar en los trabajadores y conocerlos, incluso biológicamente, para saber por ejemplo a qué hora del día trabajan mejor
- dar autonomía al equipo (dejar que organicen tareas y horarios como mejor les venga)
- dejar de controlar todo lo que hacen los subordinados
- comunicación asíncrona ('mails' o documentos compartidos) mejor que síncrona (videoconferencias)
- una única y breve reunión diaria
- revisar si las tareas de tus subordinados dependen mucho de lo que hagan otros (resta autonomía y obliga a estar pendientes continuamente de las entregas de terceros)
- herramientas para medir la productividad
- picos de hiperproductividad
- desconexión de datos en el móvil
- contestar correos tan solo tres veces al día
Por ahora, si se logra que todo siga funcionando a costa de las horas extra de los trabajadores, es que el experimento está saliendo mal y a un alto coste personal, especialmente para quienes además tienen que atender las tareas de cuidados familiares, que son mayoritariamente las mujeres.
Los españoles trabajamos dos horas más al día.
No estaba previsto un escenario de teletrabajo con hijos, lo cual hace las cosas aún más difíciles para las familias.
El teletrabajo no altera ni suspende los derechos fundamentales (que además redundan en mayor felicidad y por ende, en motivación y productividad):
- desconexión digital
- registro de jornada
- tiempos máximos
- descansos necesarios
Fuente:
¿El teletrabajo funciona bien o es que la gente se está matando a trabajar?
Jefe del Departamento de Gestión del Dominio Público Portuario - Portos de Galicia
4 añosMe apasiona este tema 😃. Mencionas varias claves, pero particularmente destacaría la necesidad de que los directivos se sensibilicen y formen en herramientas tecnológicas (cuáles y cómo usarlas) para implantarlas en las organizaciones. Son los que tienen capacidad real de definir políticas, promover nuevas metodologías de trabajo y por ello necesitamos que en su ADN esté incrustada la cultura tecnológica orientada a la productividad y resultados. Con certeza ha habido importantes avances en esta época de teletrabajo forzoso, pero se necesita que más que una necesidad por una pandemia, estas nuevas formas de trabajar se conviertan en nuevas filosofías de trabajo. Hay un mundo de aplicaciones colaborativas y definitivamente #whatsapp y #excel, a pesar de cubrir en ocasiones ciertas lagunas, no son la solución por varios motivos (debate aparte). Particularmente para comunicación dentro de la organización y trabajo por resultados me encantan: #slack o #teams, para la comunicación síncrona, y #asana o #jira para la asíncrona, quedando claras las asignaciones de tareas a personas, plazos y trazabilidad de las comunicaciones relativas a un asunto. El #mail, lo emplearía casi exclusivamente para comunicaciones fuera de la organización