Para reflexionar: La concepción ... a propósito de sacrificio.

Hoy y mañana, 09 y 10 de julio, se conmemora una efeméride de la guerra del pacífico que, para nuestro tiempo, ha sido prácticamente olvidada de nuestra memoria colectiva. Hace 142 años, en medio de la guerra del Pacífico, un puñado de 77 jóvenes chilenos dieron su vida defendiendo su posición ante un enemigo de amplia superioridad numérica (300 soldados regulares y unos 1.500 montoneros), combatiendo en el pueblo de La Concepción, en la sierra peruana. Era la última etapa de la Guerra del Pacífico, y este grupo – la cuarta compañía del regimiento Chacabuco – debía mantener esa posición para no romper la línea de avance chilena.

Es así como estos jóvenes, muchos de ellos menores de 18 años, dejaron su vida en aquella batalla. Lo dieron todo, por su país, su honor de soldado, y su sueño de ser alguien recordado en el futuro.

En el Chile de hoy, cada uno de nosotros – chilenas y chilenos – tenemos un papel importante en mantener nuestro país funcionando de la mejor forma posible, a pesar de todo el desalentador contexto social y político que nos golpea diariamente, como un abrumador rival que se nos viene encima cada día, sumado ello a todas nuestras propias circunstancias personales y familiares. Es entonces cuando recordar el sacrificio de estos valientes jóvenes debiera ser un estímulo para cada uno de nosotros para que no bajemos los brazos en nuestras labores, en nuestros deberes como esposa o esposo, como padres, como estudiantes o docentes, como jefes o empleados, como empresarios o trabajadores, con miras a seguir haciendo de Chile una tierra digna donde vivir. Cada cosa que hacemos, de una forma u otra, dice algo sobre nuestro Chile, sobre el Chile que deseamos tener.

Preguntémonos entonces, ¿lo estamos dando todo en esta tarea?, ¿qué le estamos enseñando a nuestros hijos e hijas, a nuestros estudiantes, a nuestros subalternos?, ¿qué valores reflejamos en nuestro quehacer diario, en nuestras reflexiones, en nuestro trato?, ¿lo estamos dando todo para que nuestras nuevas generaciones vean que vale la pena hacer las cosas bien, que nuestro Chile es algo por lo cual vale la pena hacer el esfuerzo?

Los dejo finalmente con una sabia reflexión de don Alberto Deluchi, un excombatiente argentino de las Malvinas: “la patria se hace en la paz. La guerra es algo anecdótico, pasajero, breve, con grandes consecuencias. […] El espíritu de sacrificio no es solamente tomar un fusil y estar en una trinchera, sino tomar los libros y estudiar” (documental 1982, La Gesta). En esta nueva década del siglo XXI, donde nuestra nueva generación ya no aspira a ser jefe para no exponerse al estrés ni a la carga de responsabilidad que ello implica (hay estudios al respecto), recordar el sacrificio de nuestros jóvenes en La Concepción no debiera impulsar a no menospreciar nuestro diario sacrificio, y a valorar el sacrificio diario de quienes nos rodean, pues entre todos … construimos Chile.

Descansen en paz, jóvenes de La Concepción. Misión cumplida.

¡Viva Chile!