Para reflexionar ......
Siendo docente en caba, Argentina, diariamente soy testigo y partícipe de diferentes formas de violencia que se dan en la institución escolar con los niños como protagonistas. Insultos entre pares, faltas de respeto de niños a adultos, golpes e agresiones físicas bastante importantes. Lo que me hace pensar en una sola cosa: ¿nacen los niños con esta agresividad innata? ¿O es sólo fruto del entorno social en el que viven? No estoy hablando de clases sociales, ya que puede vivirse con violencia aun estando bien económicamente o rodeado de amor en una casilla de chapa. He tenido que presenciar situaciones de desborde con este grupo de niños, a lo que los padres responden con normalidad evidenciando que la violencia es parte habitual de sus vidas. Los niños comprenden y repiten lo que ven, actúan de acuerdo a aquellas acciones que fueron incorporando durante el crecimiento. Si fueron formados en un clima de respeto y amor, eso es lo que luego transmitirán en su propio entorno social. De lo contrario, si los hicieron partícipes de violencia física o verbal, así se comportarán ellos. Pongamos como ejemplo un caso hipotético y ficticio: un niño que creció con sus padres y 3 hermanos en una casa de clase media. Los papás se agredían insultándose diariamente y de esa forma trataban a sus hijos. Cuando debían marcarles un límite recurrían a palabras como “inútil”, “tonto”, entre las más suaves. No valoraban las acciones buenas de sus hijos ni les demostraban afecto. Cuando este niño comenzó la escuela primaria no podía relacionarse con sus compañeros, se aislaba a menudo, sentándose en el último banco de la clase. Si alguien se acercaba a él, generalmente insultaba y varias veces respondió a los golpes. No respetaba ni a su maestra. Evidentemente el problema era la falta de autoestima. ¿Quién podría interesarse en él? , ¿Quién querría compartir algo con él si su familia le enseñó que la única forma de relacionarse es la violencia y que no importaban sus logros y necesidades? Este niño reprodujo lo que recibió en casa. A mi entender muchos de los casos de violencia escolar están manifestados por una misma causa: la violencia hogareña. “La herencia o nacimiento biológico nos da el ser, pero no el modo de ser, pues nacemos humanos, pero no humanizados; sociables, pero no socializados; morales, pero no moralizados... Aprendemos a ser humanos, sociales y morales...por medio de la educación. El nacimiento nos da las capacidades, la educación desarrolla las facultades y potencialidades que la herencia nos proporciona. Esta es la tarea de toda educación: hacer que la persona que nace aprenda a ser humano entre los humanos, optando por la búsqueda y consecución del bien. Pero, ¿cómo humanizarnos?, ¿qué hacer para ser más y mejor persona? Los padres, como principales educadores, han de dar la primera respuesta- nada fácil- a tales interrogantes”. Demostremos amor a nuestros hijos, valoremos sus logros, abracemos, besemos, enseñemos con lí- mites claros y amor en cada palabra. De ese modo, cuando ellos deban participar de una vida social (por ejemplo, en las escuelas) lo harán de la misma manera.