Para tener éxito tienen que hablar mal de ti
Hoy quiero tocar un tema que, personalmente, ha sido un desafío para mí, y creo que compartirlo contigo puede ser enriquecedor.
Seamos sinceras, ¿quién no prefiere ser adorada y aplaudida en lugar de recibir críticas o comentarios negativos? La realidad es que, en el camino del emprendimiento técnico, nos enfrentamos a situaciones en las que no todos verán nuestro trabajo con buenos ojos. La paradoja es que, de alguna manera, estas críticas son una señal de que estamos haciendo algo bien. ¿Raro, verdad? Pero déjame explicarte.
Nos preguntamos constantemente cómo medir el éxito de nuestro negocio. Más allá de las cifras en la cuenta bancaria, ¿cómo sabemos que estamos en el camino correcto? La respuesta puede sorprenderte: el éxito también se mide por la presencia de detractores. No lo digo yo, me lo dijeron a mí, y pensé que era una verdad que valía la pena compartir.
Ahora, sé que no soy la única que ha tenido dificultades para aceptar esto. Soy transparente, me gusta que la gente me quiera y que vea el valor en lo que hago. La idea de que alguien hable mal de mí no me resulta fácil de procesar. Pero aquí estoy, dispuesta a compartir mi experiencia para que quizás tú también puedas hallar sentido en estas situaciones.
En este episodio, quiero hablarte de cómo lidiar con las críticas, cómo transformarlas en una herramienta para el crecimiento y, lo más importante, cómo no dejar que afecten tu autoestima y confianza. A veces, la gente hablará mal de ti sin razón aparente, y eso está bien. Es una señal de que estás destacando, haciendo algo que llama la atención. Y eso, querida amiga, es un indicador de éxito.
Recomendado por LinkedIn
Pero claro, no podemos ignorar el hecho de que, como empresarias técnicas, también nos encontraremos con clientes insatisfechos. Este tema es delicado porque, al menos en mi experiencia, la primera vez que un cliente señaló que mi trabajo no cumplía sus expectativas, me sentí derrotada. ¿Dejo de hacer este trabajo? ¿Soy una fracasada?
Cometer errores, especialmente en el ámbito técnico, es inevitable. La perfección no es alcanzable, y es importante entender que esos momentos en los que fallamos son oportunidades de aprendizaje. No conozco a ninguna profesional técnica que no haya cometido errores en su camino hacia el éxito. Aceptar esto es parte fundamental de nuestra evolución.
Ahora, ¿cómo cerrar estos capítulos de la manera más positiva posible? Aquí es donde entra en juego la toma de decisiones prácticas. Hay situaciones en las que devolver el dinero es la mejor opción, incluso si no es tu culpa. Sí, lo sé, puede sonar frustrante, pero desde el punto de vista jurídico, puede ser la opción más sensata. Además, moralmente, hay dos situaciones: cuando sabes que no fue tu culpa y cuando sabes que sí lo fue. Ambas deben abordarse con honestidad y profesionalismo.
Te confieso que, aunque he logrado relativizar estas situaciones, todavía me afectan en cierta medida. Pero aquí está la clave: aprender a manejarlas de manera que no te afecten ni física ni emocionalmente. Al final del día, el trabajo es trabajo, y no podemos ser perfectas en todos los aspectos de nuestras vidas.
Así que, te animo a que, a medida que avanzas en tu emprendimiento, no te obsesiones con los clientes que hablan mal de ti. Enfócate en aquellos que reconocen y valoran tu trabajo, porque te lo mereces. Este camino es una montaña rusa, con subidas y bajadas, pero cada experiencia negativa es una oportunidad de crecimiento.
NTTDATA: formació i continguts de ciberseguretat | 'La gent normal' a Ràdio Rubí | 'Name Expert' per a empreses i autònoms
11 mesesHablar mal y bien, eje del éxito.