PARA UN CAMINO (primer paso)...

PARA UN CAMINO (primer paso)...

Mi nombre es Nando y soy lo que hago en este momento. Para ti en este instante soy un punto de vista que intuyo que ya conocías y estoy aquí para pasarte el reconocimiento. Piénsame atrevido después de leer esto: confío en que al terminar el texto me digas que te ha servido. ¿Cómo lo lees?

Durante los minutos que vamos a compartir puede que recuerdes alguna idea olvidada. Abre los ojos y la mente. Te pido que pongas aquí y ahora tu mejor versión. Yo lo estoy haciendo y sé que el comportamiento es tan contagioso como los bostezos. Si soy lo que hago, lo primero que voy a hacer es darte las gracias por esta oportunidad que te vas a llevar. Dentro de cada uno hay creencias, fuera también. Vale la pena revisarlas. He empleado el término "oportunidad" y con ella hay una creencia asociada: las oportunidades se pierden. Yo creo que no es del todo así, las oportunidades las aprovechan otros. En el deporte, por ejemplo en el tenis, es sencillo de distinguir: cuando tienes una ventaja y no la aprovechas, lo hace el de enfrente.

La vida es un juego de elecciones. Nos pasamos el día tomando decisiones aunque a menudo no nos demos cuenta. Que si escojo esta palabra o la otra, que si le llamo o no le llamo, que si desayuno dulce o salado, que si me caso o no me caso, que si cuelgo en la red un texto o no lo hago, que si me levanto o me quedo en la cama…Muchas de estas elecciones son inconscientes pero cada vez que escogemos renunciamos a algo.

Yo decido estar ahora y agarrar la oportunidad de tenerte aquí para hablarte acerca de un camino: el de la excelencia. Para ello, antes te voy a contar un secreto a voces: el lenguaje genera realidad. Sigue leyendo. ¿Ahora lo lees como yo? A que sí. Incluso para el que no haya seguido leyendo también se ha generado una realidad.

Avanzo una casilla más. Si te consideras una persona exigente, te invito a que te preguntes "para qué". Y "para qué", y "para qué", y "para qué"…Al final de una cadena de "para qué" respondida de forma honesta sólo hay dos alternativas. Amor a algo o la muerte. Si para la misma cadena empleamos un "por qué" verás qué gran diferencia. Un par de letras apenas distinguen a las dos expresiones y sin embargo una te lleva al pasado y la otra al futuro.

Para los que se consideren exigentes y también para los que no tengo una noticia buena y una mala. ¿Alguna preferencia de orden? Escojo yo. La buena es que la exigencia está cabreada con la excelencia. La mala es que la exigencia está cabreada con la excelencia. Si crees que las dos respuestas se parecen, te diré que no es cierto: no se parecen, son idénticas. Vemos las cosas como somos. El universo no entiende de malo bueno ni de grande ni pequeño. Eso y todo, eso y todo repito, está en cada uno de nosotros. No te asustes, sigo paso a paso. Y confío en haberte dado ganas de caminar más.


No me puede gustar más la frase “la exigencia está reñida con la excelencia”. Gracias Nando porque siempre me obligas a pensar.

Gracias por el feedback y/o diagnóstico.

Marta Soteres Hernández

Diplomatura en Magisterio Ed. Infantil y Licenciatura en Psicopedagogía. C1 Inglés

7 años

Mucha razón en todo.... Gracias

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