Parir con Responsabilidad
Hace unos meses Claudia Palacios, una destacada periodista colombiana fue duramente criticada por su columna de opinión titulada Paren de Parir, donde comentaba el aumento vertiginoso de las tasas de natalidad de la población venezolana en territorio colombiano, pese al éxodo que vive esta población víctima del régimen socialista, quienes piensan que en Colombia encontrarán el mismo populismo que convirtió en paupérrimo a uno de los países más prósperos de la región.
Muchas voces feministas se pronunciaron sobre el tema, atacando fuertemente a la periodista, no obstante hoy no solo comparto su visión sino la extiendo, no solo a aquella población que por x o y circunstancia desea obtener un beneficioso económico por traer vida al mundo, sino a todos aquellos que piensan que un hijo arreglará un matrimonio o hará que una persona ceda al mismo, y esto funciona en ambas vías, hombres que olvidan su paternidad y mujeres que cuando el hombre salen en búsqueda activa de otro, y por favor no lo tomen a mal, creo que una mujer tiene derecho a rehacer su vida, pero siempre entendiendo que hay dos ojitos o más mirando y sobre todo que necesitan ser protegidos.
No intento ser mojigata, pero cuando veo fotos de mis conocidas y madres solteras en Facebook tomando con hombres y mujeres en frente de sus hij@s o subiendo fotos más que sugestivas o simplemente escribiendo que quieren una noche de placer, me pregunto si en algún momento se nos olvida la vida que soñábamos para nuestros hijos cuando estaban en nuestro vientre.
Soy una mujer que tuve a mi bebé con bastantes años y en mi juventud cometí muchos errores, tal vez por eso me casé tarde. Sin embargo estoy plenamente consciente del tipo de vida que quiero para mi hija, y no hablo de temas materiales, hablo del tipo de persona que espero que sea, del tipo de persona que el mundo espera tener en el futuro, pero esto no se logra a través de políticas de Estado, sino a través de nuestro trabajo diario como padres, el cual involucra muchas renuncias y reconntrucciones propias. Estás seguro de querer pagar el precio? Pero recuerda el precio no se paga solo durante 9 meses sino por el resto de tu vida, por eso te invito a parir con amor y mucha responsabilidad.