PARTE II - SI SUCEDE, NO NOS DAMOS CUENTA

ESCALA DE KARDASHEV Y CURVA DE LA EXPERIENCIA EN NUESTRA GALAXIA

La escala de Kardashev clasifica a las civilizaciones según cuánto aprovechan la energía de su entorno. La civilización Tipo I domina los recursos de su planeta de origen, la de Tipo II domina los recursos de su sistema planetario y la de Tipo III lo hace a nivel de toda su galaxia. Por otra parte, la “curva de la experiencia” representa cómo las operaciones repetitivas implementadas por seres inteligentes se hacen más eficientes a través del tiempo.

¿Hay alguna posibilidad lógica de que existan civilizaciones de Tipo II y Tipo III, que están allí, abarcando nuestro sistema solar y nuestro planeta, pero no nos damos cuenta?

El planeta Tierra (edad: 4,5 mil millones de años) se encuentra en un sistema solar situado en la galaxia llamada Vía Láctea (edad aprox.: 13,7 mil millones de años). Nuestro “gran hogar galáctico” es aprox. 9 mil millones de años más viejo que el sistema solar y la Tierra, es decir, tiene 120% más de recorrido en la “curva de la experiencia”.

Nuestro Sol (estrella de tipo-G, luminosidad V y centro de nuestro sistema solar) tiene una edad aproximada de 4,6 mil millones de años. Las estrellas más antiguas de nuestra galaxia (sea la subgigante HD 140283, conocida como "Matusalén", o la gigante roja HE 1523-0901) son también las estrellas… ¡más antiguas del universo!, y tienen una edad aproximada de entre 13,7 y 13,2 mil millones de años.  Si en sus albores había potencial inteligente, el mismo dispone de una ventaja temporal de alrededor de 9 mil millones de años respecto a nuestra estrella-Sol y a los que estamos en su sistema.  Esta significativa diferencia de tiempo permite hipotizar dos escenarios básicos: o hace rato que se autodestruyeron, o bien tienen tal dominio de ellos y de su entorno, que nosotros no estamos en condiciones de detectarlos.

Volvamos al chimpancé del precedente artículo, que no aprehendía qué era ese avión comercial que pasaba desde hace años, todos los días a la misma hora, a 30.000 pies por sobre su cabeza.

¿Propondría usted pasarse un rato con el chimpancé, a fin de explicarle el concepto de aviación, por qué vuelan las distintas aeronaves, compañías de aviación, vuelos comerciales, distintos segmentos de clientes y usuarios, flujos de caja, cotización del petróleo, aeropuertos, tráfico aéreo, piloto automático, GPS, aeronaves no tripuladas, ciberseguridad, seguridad internacional e higiene general, entre otros tópicos?

En situaciones análogas, miembros de civilizaciones más avanzadas también pueden encontrar innecesario o inútil reunirse con un interlocutor que no es susceptible de comprender. Si se trata de una civilización de tipo II o III, sus miembros tienen plenamente la decisión y elección de qué decir, cómo, dónde y cuándo, si es que tuvieran jamás algo para decir.

La historia de la Humanidad tiene 300.000 años. La historia del Universo tiene 13.700.000.000.000 años.

No hay elementos suficientes para negar y/o descartar la posibilidad de que existan, con sus propias peculiaridades, quienes comenzaron miles de millones de años antes que nosotros. Si sobrevivieron a ellos mismos, la brecha tecnológico-evolutiva que nos separa es tan grande que su civilización puede no ser detectada por la nuestra; y queda a ellos decidir si desean mostrarse, o no.

Tanto como creer que allá afuera hay inteligencia es fruto de la imaginación, tanto como no creer que allá afuera hay inteligencia es fruto de la ilusión.

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