Patterson, Watson, y el Watson electrónico
Hace ya unas semanas, IBM presentó a Watson en España. Watson es un sistema de inteligencia artificial que es capaz de interactuar con personas a través de lenguaje natural. En el 2011, Watson se hizo famoso por ser capaz de ganar Jeopardy, un famoso concurso televisivo en EEUU, a alguno de sus anteriores campeones, por supuesto, humanos. Salvando las distancias, es como si aquí hubiera ganado a uno de los campeones del rosco de Pasapalabra.
Watson se llama así, como no podría ser de otra forma, como homenaje a Thomas J. Watson, la figura más importante en la historia de IBM. Watson, antes de ser el CEO de IBM, fue despedido de su último trabajo antes de IBM por un jefe un poco peculiar. Ese jefe fue John Henry Patterson, el fundador de National Cash Register, más conocido por NCR.
Patterson es uno de esos líderes empresariales imprescindibles para entender la empresa actual, sin embargo, no es tan recordado como otros de los grandes industriales de su época. Consiguió hacer de NCR una de las empresas más importante de su época, y lo consiguió haciendo de NCR una máquina de vender, aunque también es cierto que tenía unas prácticas un poco digamos, agresivas, que le valieron ir a la cárcel un año cuando le aplicaron las leyes antitrust americanas.
Centrándonos en la parte legal, Patterson construyó la primera escuela de ventas corporativa de la historia, escuela en la que se enseñaba The Primer, también el primer método de venta consultiva de la historia y base de las ventas modernas. The Primer intentaba aplicar el Taylorismo al mundo de las ventas, dando indicaciones muy precisas a los vendedores de lo que tenían que hacer en cada momento del proceso de venta.
Watson, se convirtió en un gran vendedor utilizando las técnicas del The Primer. Cuando fue despedido por Patterson y fichado por Computing Tabulating Recording Company (CTR), era cuestión de tiempo que lo aplicara en su nueva empresa.Además del The Primer, Watson se llevó más cosas debajo del brazo cuando dejó NCR.
La primera, la convicción de que los mejores nombres para una empresa eran los de tres palabras, y por lo tanto, los que hacían acrónimos de tres letras. Por lo tanto, lo primero que hizo cuando tomó posesión como CEO de CTR fue cambiar el nombre de la empresa a International Business Machines, por supuesto, IBM.
Dicen que Patterson recordaba a todos sus empleados constantemente que tenían que pensar. De hecho, se dice que tenía pintado la palabra think por toda la fábrica. No cabe duda de dónde sacó Watson la idea para el lema de su nueva IBM.
Estamos a las puertas de la nueva revolución tecnológica que sin duda traerá la verdadera inteligencia artificial. Como todas las revoluciones tecnológicas anteriores, tiene muchas luces y algunas sombras. Si hasta ahora, las grandes revoluciones tecnológicas reemplazaron trabajo físico y manual por máquinas, esta Revolución de la Inteligencia Artificial apunta más alto. Apunta a trabajos que hasta ahora requerían de habilidades exclusivas de los seres humanos. El lenguaje natural y las habilidades cognitivas cada vez van a ser mejor manejadas por las máquinas y por lo tanto, empezarán a sustituirnos en muchos trabajos creativos y de conocimiento.
Y a mí personalmente, como vendedor, ¿dónde me deja esto?
Pues viendo la historia detrás del Watson electrónico, como detrás de todos esos circuitos quede algo de Patterson, creo que voy a tener que ponerme las pilas, y nunca mejor dicho.
@resbla
PD: Este artículo fue publicado originalmente en el suplemento e-coned de El Norte de Castilla, y posteriormente en mi blog
Toma! Que bueno! :) es interesantísima la relación de Patterson con Watson, y algo también a estudiar, el modelo de ventas de NCR a finales del sXIX. Saludos y gracias por el comentario!
Open Innovation | Knowledge Management
9 añosMe ha gustado mucho el artículo Roberto. Precisamente la responsable de Commerce de IBM estuvo esta semana en DBS hablándonos de los orígenes de la empresa. Lo que no nos contó fue la relación del fundador con Patterson, algo que me ha parecido muy interesante. Por cierto que mi padre trabajó 40 años en NCR y pasó por esa primera escuela corporativa, que estaba en Dayton.