"It" para las nuevas generaciones (y los nostálgicos).
Si eres un cinéfilo irrefrenable o un fan de las películas de terror, estarás de parabienes porque lo que se acerca es un homenaje revalorizado a un film vintage de culto: It.
Estrenada en el año 1990 como miniserie para televisión -con una duración de 192 minutos-, It (Eso) se convirtió en un clásico, ganándose un lugar en esa lista que ocupan (eludiendo las comparaciones) títulos como: Psicosis (1960), El bebé de Rosemary (1968), El exorcista (1973), La profecía (1976), Suspiria (1977), Halloween (1978), Alien, el octavo pasajero (1979), El resplandor (1980), Al final de la escalera (1980), Viernes 13 (1980), Pesadilla en lo profundo de la noche (1984), El proyecto Blair Witch (1999) o Alta tensión (2003), entre tantos otros. Seleccionar siempre es una actividad ingrata. Podría seguir extendiendo la lista y evocar recuerdos encantadores y aterradores por partes iguales.
Las nuevas generaciones han descubierto con dulzura hipnótica muchas de esas historias que antes no les aportaban nada. A partir de sus reversiones, ingresaron en ese núcleo artístico del nuevo milenio en donde todo calza de acuerdo a la moda y a la tecnología. Muchos remakes han redefinido los clásicos de terror, como lo hizo Fede Álvarez con Posesión infernal, el sangriento relato de Sam Raimi, estrenado allá por 1981, cuando estos mozuelos apenas estaban siendo engendrados.
Veintisiete años más tarde, el payaso más diabólico de todos los tiempos, el precursor de los temores infantiles más nítidos, regresa con el listón allá arriba. Parece que Andy Muschietti, director argentino con incipiente preponderancia hollywoodense, ha reivindicado el mito, construyendo uno nuevo.
El icónico y lucrativo King
El universo literario de Stephen King es uno de los más prolíficos, de eso no cabe duda. Artífice de historias espeluznantes, King ha resignificado la matriz del horror una y otra vez, oscilando entre la realidad, la ciencia ficción, el misticismo y las dimensiones paralelas. Detrás de sus puertas todo es posible. Un juego psicológico de poderes simbólicos, donde cruzar la línea es atreverse a vivir o morir bajo las reglas de King.
Más de cuarenta títulos de King han tenido su versión cinematográfica. No en vano, es uno de los novelistas más rentables de la literatura contemporánea. El pasaje del papel al celuloide se inicia en 1976 con la inolvidable Carrie, prosiguiendo con El resplandor, Cujo, Christine, Cementerio de animales, Misery, Dolores Claiborne, Sueños de libertad (una rara avis en su carrera, espléndida hasta la médula), Milagros inesperados (otra joya que lo separó apenas del terror más conceptual), La ventana secreta, 1408, La niebla, La torre oscura y para finalizar, It, su última y gloriosa adaptación.
Un globo rojo
Hay un miedo primario. Un miedo inicial, visceral, casi irreconocible, pero que se adhiere dentro: el miedo a lo desconocido, a lo que somos incapaces de nombrar o de materializar. King lo ha hecho siempre. It no es la excepción. En este nuevo abordaje del mito, el horror sube un escalón, admitiendo algunas alteraciones y consintiendo ciertos placeres extremadamente sensoriales para los amantes del género. Es así que en esta revisión, un grupo de niños de Derry, un pueblo de Maine, se enfrenta a esos miedos más intrínsecos, cuando la escalofriante figura de un payaso llamado Pennywise comienza a atormentarlos ante la recurrente desaparición de otros infantes. La película está protagonizada por Bill Skarsgård, Jaeden Lieberher, Finn Wolfhard, Wyatt Oleff, Sophia Lillis y Jackson Robert Scott.
El propio King ha dicho sin reveses: “Tenía esperanzas con esta película, pero no estaba preparado para algo tan bueno”.
¿Sinceridad o plan de marketing? Habrá que esperar apenas un poco (se estrena en Estados Unidos el 8 de septiembre, y en Uruguay el 14) para saber cómo reacciona el público y la crítica ante el maléfico payaso del globo rojo. Todo lo que ha surgido hasta ahora ha sido magnífico. It ostenta un récord inédito: su tráiler, lanzado en el mes de abril, fue visto por más de 197 millones de personas en veinticuatro horas. Internet ha hecho bailar al payaso. Veremos qué pasa en las salas. Según predicciones especializadas, se espera que It se convierta en el estreno más exitoso del año (medalla que por ahora se cuelga Annabelle: Creation), recaudando una potencial suma cercana a los 60 millones de dólares en su primer fin de semana de estreno. Las estimaciones son espléndidas y en vísperas de su estreno, corre la noticia que It tendrá una secuela. Augurios prósperos de los titanes del mercado.
Ya sabremos qué tanto aciertan los especialistas norteamericanos. Seguramente eso a Pennywise, no le importe. Siempre tendrá a mano un globo rojo.