Pensaste si estás haciendo lo que realmente te gusta?
Luego de haber trabajado muchos años en relación de dependencia supervisando equipos de trabajo y escuchando todo lo que mis colaboradores no hacían por falta de confianza o porque el "tiempo se les había pasado", me dí la oportunidad de desarrollar mi vocación de servicio dedicándome al coaching personal, vocacional y ejecutivo en forma independiente. Comencé a reflexionar acerca del poder de la vocación en nuestra vida, de las posibilidades que dejamos pasar y de las que aceptamos por comodidad o simplemente porque sí. Me cuestioné qué estaba haciendo y qué tenía ganas de hacer, cuánto había aprendido de mis experiencias laborales y cuánto podía seguir aprendiendo de mi propia experiencia personal donde los límites no estaban definidos ni la seguridad de un puesto me iban a proteger. Salir del lugar de comodidad o acostumbramiento no es sencillo pero el comenzar a transitar un camino desconocido te da muchas satisfacciones y oportunidades de crecimiento, también miedos (no lo voy a negar) y algunas decepciones, pero como se dice "quién te quita lo bailado".
Pensaste si estás haciendo lo que realmente te gusta?
La vocación, se siente, se elige y se transita.