¿Periodista o publicista? El debate sobre la dualidad de roles en la era de TikTok
Juan José Pérez Q.
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La controversia de Fernando Llanos y su incursión en la publicidad plantea preguntas sobre la ética y la integridad del periodismo actual
Lejos de desaparecer del ojo público tras su repentino despido de América TV y Canal N, el periodista Fernando Llanos -qué duda cabe- logró reinventarse y ganar un espacio en las redes sociales, especialmente en TikTok.
Sin embargo, en ese espacio digital empezó a publicar no sólo contenido informativo sino también publicitario.
Así, por ejemplo, lo vemos anunciado productos y descuentos de la cadena de Supermercados Tottus, productos de la empresa peruana San Fernando, entre otras.
Juez y parte: las verdaderas pepas de Llanos
Es esa repentina aparición como modelo de comerciales, lo que ha desatado un debate sobre la ética periodística; sobre todo porque Tottus y San Fernando se han visto involucradas en sendas denuncias por afectar al bolsillo e incluso la salud de sus clientes.
¿Puede un periodista utilizar su popularidad para ser la imagen de empresas cuestionadas sin comprometer su credibilidad? Esta pregunta no es nueva, pero se ha vuelto más relevante en la era digital, donde las líneas entre el periodismo y la publicidad se difuminan cada vez más.
Los defensores de Llanos Readi podrían argumentar que en un mercado laboral cada vez más precario para los hombres de prensa, es comprensible que busquen fuentes de ingresos diversas, sin importar el historial de denuncias de las marcas anunciantes.
Pero, por otro lado, sus detractores podrían señalar que la participación de Llanos en campañas publicitarias puede socavar su trabajo de investigación e información.
Credibilidad vs. dinero
“El periodista que se ve obligado a utilizar su imagen para hacer un anuncio comercial, sabe que está empleando tanto su valor como periodista, su credibilidad como su imagen para ese anuncio y tiene mucho que perder y poco que ganar”, señala sobre este tema la abogada y exdocente de la Universidad del Sagrado Corazón, de Puerto Rico, Mariela Maestre*.
“Si usted piensa cuánto le habrán pagado a este periodista para hacer este anuncio, se va a dar cuenta que no va a ser una cifra muy grande. Los modelos haciendo anuncios no ganan muchísimo dinero, tampoco los periodistas...”, añade.
¿Por qué importa justo ahora?
Recordemos que Llanos Readi alcanzó mayor popularidad meses antes de ser despedido, porque realizó una punzante entrevista a un representante de las AFP en Perú, entrevista en la que puso en evidencia que estas administradoras de pensiones ganan ingentes cantidades de dinero, mientras que los aportantes deben conformarse con míseros pagos mensuales.
Hoy, ese proceder tan aplaudido por el público se ve amenazado, ya que Llanos está vinculado directamente con Supermercados Tottus y San Fernando S.A.
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En este punto, debemos recordar que el primer y segundo Monitoreo Ciudadano de Pesticidas en los Alimentos probó que Tottus ofrece a sus clientes verduras con altas concentraciones de plaguicidas, algunos de los cuales afectan incluso a madres gestantes y sus bebés por nacer.
Fue comprobado que tomates, pimientos, apios, lechugas y otros productos de sus sucursales en Huánuco y Cusco son altamente peligrosos para la salud.
Tottus incluso ya figuraba entre los supermercados infractores en el primer monitoreo ciudadano de pesticidas (que incluyó Lima y Callao), pero de esto Fernando Llanos nunca ha dicho nada y es probable que tampoco comente los futuros estudios.
En Cusco, los residuos de clorotalonil en las lechugas de Tottus superaron 18 veces las cantidades límites establecidas en las normas sanitarias peruanas; mientras que en Huánuco, los residuos de clotianidina en el apio de Tottus superaron 12.75 veces los límites permitidos.
El cártel del pavo
En el caso de San Fernando S.A., se supo que la empresa -entre 2009 y 2016- concertó el precio del pavo con varios supermercados justo para la temporada navideña, perjudicando la economía de sus clientes.
Por esa razón, en 2022 fue sancionada por el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), indicando que debía pagar una multa de más de dos millones y medio de soles.
Y aunque Indecopi sindicó a San Fernando S.A. como “planificador, intermediario o facilitador” de la citada concertación de precios, anuló la sanción en 2023, generando una nueva ola de indignación.
Hoy, Fernando Llanos parecer ser un simple peón encargado de limpiar la reputación de la marca y dejar en el olvido la denuncia en la que estuvo involucrada.
Llanos Readi difícilmente hará una acuciosa investigación sobre este tema u otros vinculados con la avícola.
Al estar influenciado por intereses comerciales, la credibilidad del carismático periodista queda erosionada y tanto su imparcialidad como objetividad quedan hoy en tela de juicio.
* Las declaraciones de Mariela Maestre corresponden a una entrevista de 2011, pero reafirmó sus declaraciones al ser consultada para esta nota.
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