Permaneced en Modo Disruptor

Buenas tardes disruptores,

Estuve pensando durante mucho tiempo, si escribir mis publicaciones y publicar mis vídeos en modo cerrado, sólo para mis seguidores disruptores; o abrirlos públicamente a todo el Mundo, sabiendo que mis haters eran los primeros que iban a ver y leer mis publicaciones, (y lo siguen haciendo ahora mismo al leer estas líneas). Decidí al final como acto de generosidad y de valentía, abrir todas mis publicaciones y vídeos para cualquier usuario de Internet, y lo hice porque es la mejor forma de defenderme, y de llevar mi voz y mi mensaje a todo el Mundo.

En el vídeo de hoy, hablo de cómo los disruptores una vez que hemos dado el paso heroico de mostrarnos al Mundo tal como somos interiormente, no debemos dar un paso atrás y volver a nuestra zona de confort, cubriéndonos de nuevo con una máscara, o con un escudo, o con el silencio. El disruptor debe aguantar la enorme presión social y profesional desde este momento hasta el final, con todas las consecuencias. Desde este momento hablamos, sentimos, creamos y nos comunicamos con el corazón en la mano, sin miedo, de forma directa y sin dobleces. No es fácil, lo sé; la mayoría de las personas tienen miedo a ser y sufrir así, pero el Mundo necesita que lo hagamos, como un gesto de generosidad para, entre todos, cambiar el Sistema.

Yo hice el cambio a modo disruptor hace 13 años, mientras luchaba por terminar mis estudios en la Uniersidad, y diseñé y creé un proyecto empresarial industrial propio como superación y diferenciación ante lo que estaba sufriendo y viendo. La cantante colombiana que está hoy de actualidad decidió pasar al modo disruptor hace apenas unos meses, motivada por una dolorosa infidelidad dentro de su matrimonio. Todos tenemos ese momento en que nuestro cerebro hace click y pasamos al modo disruptor, al modo artista. Así es como se han creado las mayores obras de arte, empresas y descubrimientos de la Historia. Siempre llega ese punto de decir hasta aquí, ya no aguanto más, y es cuando sale todo el talento que llevas dentro y toda tu esencia, que fluye como un manantial de amor. Se transforma el dolor interior en amor y generosidad. Ésto es ser un genio, ésto es ser un artista.

Si estáis pasando por un momento de abuso en la familia, en el trabajo o en cualquier círculo social; la forma de rebelaros es creando algo único, grandioso e irrepetible, alejándoos de vuestro foco de dolor y de esas personas que os lastiman, y creando vuestro propio camino profesional y vuestra propia marca personal. Para ser artista genial también debes sentir esta fuerte incertidumbre. Nadie se hace un genio desde el confort. Tiene que existir al menos una fuerza potente en tu contra, que tienes que vencer dándo lo mejor de ti, sacando al máximo tu talento. El genio va al 100% continuamente; no conozco a ningún genio que vaya dosificando su esfuerzo: hoy 30%, mañana 60%, pasado mañana 100% y que me hagan fotos ese día y así todos piensen qué bueno soy... No el genio, no descansa, va al 100% todos los días, se vacía cada día, da todo lo que tiene dentro de sí a los demás; con cada comunicación, con cada gesto, con cada obra arriesga al máximo.

Como dije en un vídeo anterior, ahora os toca a vosotros pasar al modo disruptor, y tener el suficiente coraje, madurez y fuerza interior para soportar la presión social, por la barbaridad que vais a hacer, y que los mediocres no están acostumbrados a ver ni a imaginar. La primera de muchas barbaridades, el primero de muchos récords para el Mundo.

Así avanzó, avanza y avanzará siempre la Humanidad: humillando primero a los genios, y después ellos sacando lo mejor que llevan dentro y callando todas las bocas de sus haters. Aquellos que primero intentaron imitarlos, y como no pudieron, luego envidiaron, humillaron e intentaron hundirlos; pero no pudieron tampoco, pues el talento es indestructible, siempre crece, siempre vence en su momento, vuelve con fuerza contra los que se rieron de él, y es algo que no se puede nunca ocultar.

Amén, adelante disruptores. Uníos a DISRUPTORES y a EspañaTambién.

No tengáis miedo.

Feliz tarde.

Un abrazo,

Francisco