Personas Pobres - Pobres Animales

La pobreza es la resultante de las políticas publicas que se aplican en los países, esto ocasiona que millones de personas tengan que sobrevivir en un mundo con grandes desigualdades e injusticias. En lugares en pobreza, coexisten con las personas, animales de compañía como perros y gatos, animales de producción de alimentos como cerdos, gallinas, pollos, vacas y de trabajo como burros, caballos, bueyes que padecen aún mas los estragos de la pobreza humana, por lo que no reciben atención médica, vacunas de prevención, adecuada alimentación y abrigo. En estos ambientes, generalmente insalubres, también son propicios para la proliferación de fauna nociva transmisora de enfermedades. Por lo que las enfermedades animales afectan al bienestar animal, la salud pública por que muchas enfermedades afectan tanto a los animales como a las personas (zoonosis), la producción de alimentos y los medios de vida de millones de personas en el sector rural.

Estas enfermedades denominadas de la pobreza o del rezago, por que no cuentan con recursos para su atención, y por tanto se desconoce su impacto real, se encuentran arraigadas en las comunidades rurales y zonas urbanas y suburbanas así como en las zonas de conflicto o zonas arrasadas por desastres naturales, es decir, donde no existen servicios públicos eficientes. A pesar de su importancia, no atraen a los recursos de salud, ni la investigación necesaria para controlarlas de manera efectiva y juegan un papel clave en perpetuar la pobreza existiendo además limitada información en la mayoría de los países sobre su propagación e impacto. En estos lugares en pobreza, millones de personas se encuentran en contacto directo o indirecto con diversos tipos de animales y sus desechos, pueden ser domésticos como perros, aves de corral, porcinos, vacas, de fauna nociva como son los roedores y artrópodos vectores (mosquitos, moscas, garrapatas, piojos) y en muchas ocasiones incluso con la fauna silvestre portadora de enfermedades de alto riesgo.

Se considera que las crisis internacionales recientes por enfermedades emergentes se originan de determinantes sociales, entre ellas la pobreza y la falta de servicios de calidad, al estrecho contacto entre animales silvestres y personas. Por ejemplo, alimentarse de diversos primates entre los que se encuentran los chimpancés en el oeste de África ecuatorial trajo como consecuencia la aparición y propagación posterior del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida o VIH/SIDA a través de la migración de personas y las actividades sexuales, entre ellas el comercio sexual. El Síndrome Agudo Respiratorio Severo SARS identificado en el año 2003 como primera gran pandemia del s. XXI enfermó y mató personas en diversos continentes favorecido por los viajes internacionales, en este caso, el virus se encontraba en mamíferos silvestres que eran criados o extraídos de su medio por personas en pobreza para ser consumidas como alimento. Los recientes brotes por el virus de Ébola en África que puso en alto riesgo a la población mundial, debido a la practica de consumo de carne de animales silvestres como murciélagos y monos también son un claro ejemplo del peligro que conlleva la pobreza.

Para la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), los riesgos de consumir productos de origen animal están sesgados hacia los pobres o a la población abierta si no existe una adecuada gobernanza veterinaria. Una buena gobernanza veterinaria debe garantizar el tener al alcance servicios veterinarios de calidad que garanticen campañas de control y eliminación de enfermedades, laboratorios de diagnóstico veterinario de calidad, centros de sacrificio de animales con inspección veterinaria, plantas pasteurizadoras de leche entre otras que deben tener los productores. Sin embargo, esto no es posible en lugares donde no hay servicios públicos de calidad, agua potable, alcantarillado, escuelas, seguridad pública y medios de subsistencia para que la gente tenga un trabajo que le permita solventar su desarrollo.

Cerdos criados de manera libre son propensos a ingerir excrementos humanos en localidades donde no hay servicios sanitarios y se practica el fecalismo perpetuando el ciclo de transmisión de la teniasis-cisticercosis en diversas partes del mundo. Los animales de compañía como los perros que viven en las zonas donde las personas son pobres, por obvias razones no hay recursos para vacunarlos ni desparasitarlos, lo que ocasiona que muchas enfermedades prevenibles como la rabia sigan siendo un grave flagelo a la sociedad afectando la salud pública y el bienestar animal.

El binomio personas pobres – animales pobres, en una tierra desgastada y devastada es una realidad en Chiapas, lugar donde radico y muchos otros lugares en México y el mundo, por esta razón, la investigación de las zoonosis y el cuidado del medio ambiente son vitales para el desarrollo sostenible, que implica lograr, de manera equilibrada, el desarrollo económico y el desarrollo social en un medio ambiente sano, situación que se debe ver reflejada en las políticas públicas , en beneficio de todos los seres vivos en el presente y en el futuro