Personificación de proyectos
Siempre que acabo un proyecto me gusta analizar si ha ido bien o no y cuál ha sido la clave del éxito. En la mayoría de las ocasiones llego a la siguiente conclusión: Las personas que han formado parte del proyecto. Suele ocurrir que a la hora de planificar quizá invertimos mucho tiempo en pensar el coste, plazo, alcance, herramientas… y sin embargo no dedicamos tiempo a analizar quienes serían las personas correctas para realizar un proyecto.
Pienso que una buena elección de las personas es como una familia
- Para elegir bien debes buscar personas que puedan trabajar juntas, que coincidan en opinión en los aspectos importantes del proyecto, aunque a menudo no estén de acuerdo con cosas pequeñas. Es decir, fijar un objetivo común.
- No pedir cosas a quien sabes que no puede darlas al igual que a un niño pequeño no se le pide más de lo que puede hacer. Por el contrario, exigir más a quien ves que puede dar más como manera de incrementar su desarrollo profesional.
- Tener en cuenta la situación de las personas en cada momento. Cuantas veces alguien está pasando un mal momento y le pedimos un esfuerzo extra en el trabajo que no puede abordar en ese momento. A veces el resultado es mejor si retrasamos una tarea a otro momento y adelantamos una más asequible.
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- Si hay afinidad entre las personas, la gente va con ilusión a trabajar y por tanto el resultado del proyecto es mucho mejor
Recuerdo que una profesora del máster de Proyectos nos explicaba que una de las diferencias entre Producción y Proyectos es la repetibilidad. Una producción es algo repetitivo, mientras que un proyecto es más complejo precisamente porque es algo único cada vez. Pienso que si se forma un grupo de personas que participen consecutivamente en diferentes proyectos, conseguimos solventar de alguna manera ese carácter de repetibilidad. Todos saben quienes son todos, qué les gusta, qué quiere alguien incluso antes de que lo pida. Obviamente esto redunda en un incremento de la eficiencia de los proyectos.
No todas las personas somo iguales y no todas encajamos, de igual manera que la puerta de un coche no vale para otro. Somos seres humanos con sentimientos y parte de la labor del Director de Proyectos hacer sentir a todos que son parte del proyecto.
¿Qué opináis?