Pescado Podrido.
Si estás analizando la posibilidad de poner en marcha tu propio negocio, leé esta historia que todo emprendedor debe tener para ser exitoso.
El Marketing de Emprendedores te ayudará a encontrar el éxito duradero en tu propio negocio y a entender ¿qué hace? la gente que está en la cima y ¿qué es? lo que los hace diferentes del resto.
Cuenta la leyenda que el cocinero del rey decidió cocinarle un pescado que estaba echado a perder. Como era de esperarse, el Rey enfermó por comer esa comida en descomposición, mandó a llamar al cocinero para darle su escarmiento.
Una vea que llegó el cocinero le dijo: “Me haz causado un gran daño al cocinarme ese pescado en descomposición, por lo que serás condenado a muerte“…
El cocinero, en su defensa argumentó:
“Pero mi Rey, usted nos ha dicho que el reinado esta en crisis, y que hay hambruna, lo que hice fue seguir sus instrucciones de no desperdiciar comida, pensé que no le iba a hacer daño“.
El rey reflexionó y reconsideró su brutal castigo.
“Bueno, de cualquier manera recibirás un castigo, tu eliges que tan grande lo quieres. Como primera opción es comerte el pescado que me cocinaste. La segunda es recibir 10 latigazos. Y la última, pagar 10 monedas de oro, tu paga de todo un año”.
El cocinero, para ahorrarse el dinero, eligió la primera opción: comerse el pescado en descomposición, pero al hacerlo, de pronto, no pudo mas, lo vomitó y comenzó a enfermar rapidamente.
Al ver esto los guardias lo persuadieron de mejor pagar las 10 monedas y acabar con el castigo. Pero el cocinero estaba decidido a ahorrarse ese dinero, pidió entonces recibir el siguiente castigo, 10 latigazos en la espalda.
Le quitaron la camisa y comenzaron con los latigazos hasta que en el cuarto latigazo el cocinero no pudo mas y grito como loco, “piedad ya no mas, déjenme pagar las 10 monedas por favor“.
El cocinero terminó por pagar las 10 monedas y con esto recibió todos los castigos: comió el pescado en putrefacción, recibió 4 latigazos y pago las 10 monedas de oro.
Moraleja
Esta historia del cocinero la viven cientos de emprendedores todo el tiempo. Y es que intentan la vía sencilla sin resultados, intentan lograr todo sin invertir (ahorrándose las monedas), buscando soluciones gratis (el pescado podrido), después soluciones que no les funcionan (productos baratos sin resultados, latigazos que solo les hacen perder tiempo, dinero y esfuerzo). Y todo para terminar pagando por lo que si funciona (invertir finalmente en un mentor que lleve a los resultados).
¿Te das cuenta que el cocinero tuvo la oportunidad de elegir UN castigo, pero terminó probando los TRES?
Así son la mayoría de los empresarios, prefieren afrontar la amargura y el mal sabor de hacer todo por sí mismos y terminan saboreando los fracasos de sus propios emprendimientos. Intentan "sazonar" los problemas económicos de su negocio echándole la culpa al gobierno o al mercado, pero, los "bocados" saben igual de horribles.
Saltan de oportunidad en oportunidad, de idea en idea, aguantando los azotes de pequeños éxitos que nunca despuntan.
Finalmente, se cansan de esa situación, deciden invertir en algo que los oriente y les recuerde por siempre cómo hacer las cosas bien para tener éxito en sus empresas.
Si sos emprendedor no actúes como el cocinero: invertí para lograr el éxito.
Si querés enviarme un whatsapp, ¡Avisame y trataré de ayudar!
Producción Silvia Noemí Monetti by FUN ART Brand #CreatividadInteligente www.fanda.com.ar
Licenciado en Comercialización. Docente Universitario.
6 añosExcelente artículo, así es el comportamiento de una gran parte de los emprendedores
PRODUCTOR ASESOR DE SEGUROS DE VIDA Y ASESOR FINANCIERO INTERNACIONAL
6 añosHoy sin dudarlo comienzo con toda la confianza invirtiendo las monedas de oro.
Directora Creativa en FUN ART Brand
6 añosSaltan de oportunidad en oportunidad, de idea en idea, aguantando los azotes de pequeños éxitos que nunca despuntan. Finalmente, se cansan de esa situación, deciden invertir en algo que los oriente y les recuerde por siempre cómo hacer las cosas bien para tener éxito en sus empresas.
Directora Creativa en FUN ART Brand
6 añosAsí son la mayoría de los empresarios, prefieren afrontar la amargura y el mal sabor de hacer todo por sí mismos y terminan saboreando los fracasos de sus propios emprendimientos. Intentan "sazonar" los problemas económicos de su negocio echándole la culpa al gobierno o al mercado, pero, los "bocados" saben igual de horribles.