Piratería como estrategia de negocio y TPB como plataforma de difusión
Este pantallazo que acompaña el texto pertenece a una de las primeras imágenes que el jugador ve cuando empieza a disfrutar de Darkwood (EN), un survival horror indie que comenzó su early access en Steam allá por julio de 2014, y que el pasado 17 de agosto por fin finalizó el desarrollo, poniéndose a la venta a los 14 euros que cuesta a día de hoy.
¿Que qué tiene de especial? Poco, considerando que hablamos de un título con tintes más bien clásicos: una tercera persona en visión cenital, una atmósfera opresiva, una historia que al parecer no está nada mal pero que tampoco es revolucionaria (una plaga que ha llenado todo de vegetación y vuelve locos a los humanos) y lo esperable en un survival horror (recolección de recursos durante el día para sobrevivir a todo lo que la noche nos depara).
Un juego más, que dirían algunos, y que los amantes del género disfrutarán como niños, pero que me invita a escribir de él no por la obra en sí, sino por la decisión de The Acid Wizard Studio, los creadores, de ofrecer también una versión completa y gratuita del mismo mediante The Pirate Bay.
La piratería como un mal de la industria del contenido
Cuántas veces habré repetido por aquí la misma cantinela…
El usuario de contenido pirata no es nuestro cliente .
Es tan sencillo como entender esto.
Cuando un servidor de pequeño pirateaba juegos, lo hacía porque sinceramente no tenía dinero para comprarlos. No es que no quisiera comprarlos, es que aunque quería no podía. Punto.
Con la llegada de Steam, y sobre todo, con mi entrada en el mercado laboral, soy el primero que llevo años sin piratear un título. Ahora puedo permitirme comprarlos, por lo que si me ofrecen además una plataforma a la altura de las expectativas, lo voy a preferir antes de liarme a buscar torrents que pueden venir con regalo.
Y lo mismo compete a la industria del séptimo arte. Lo explicaba, de hecho, no hace mucho, a razón de aquel tutorial que publiqué sobre cómo bypasear la censura que nuestro proveedor de internet suele realizar por petición del lobby de turno a páginas de torrents.
Soy a día de hoy cliente de HBO, Amazon Prime Video y Vodafone TV (cuando lo escribí también era de Netflix), contando también el consumo de contenido en aplicaciones oficiales como la de ATresMedia o Youtube. Pero aún con todo esto, hay contenido al que no puedo acceder, y ese contenido lo tengo que piratear.
No es que no quiera pagar una suscripción. Maldita sea, estoy pagando actualmente tres. Es que si soy cliente de Vodafone TV, no puedo serlo además de Orange TV y de Movistar Plus. Y las limitaciones de algunas plataformas digitales, junto con los derechos de emisión, me impiden ver versiones originales, cuando no la propia serie o película.
Volviendo al caso de Darkwood, sus creadores han entendido a la perfección este hecho, decidiendo ofrecer su juego en Steam por 14 euros, o en The Pirate Bay por 0. La última versión disponible, por cierto, sin instalador (una ISO), que para colmo se descarga en apenas unos minutos y es autoejecutable.
¿Por qué lo han hecho entonces?