Planificación de Tiendas: Un enfoque integral para el diseño y la experiencia del cliente

Uno de los principales elementos que tenemos en cuenta al diseñar una tienda es el espacio disponible. Cada tienda cuenta con metros cuadrados específicos, que varían en función de la ubicación y el formato del local. Este aspecto es crucial, ya que nos permite desarrollar un diseño que maximice el uso del espacio y asegure que todas las áreas sean accesibles y funcionales. Como menciona Brenda Couselo , Arquitecta en Carestino: “Cada local tiene su propia disposición espacial, y eso nos obliga a ser creativos y flexibles en el diseño para adaptarnos a esas características”.

La distribución de los sectores dentro de la tienda es otro factor fundamental. Es importante establecer cómo se distribuirán el salón de ventas y el depósito, así como las áreas de exhibición y de atención al cliente. Un espacio bien organizado no solo mejora la experiencia de compra, sino que también optimiza la operación del personal, facilitando el flujo de trabajo. “El diseño debe ir más allá de lo estético; debe estar alineado con la funcionalidad y la experiencia del usuario”, señala.

Para garantizar que cada producto se muestre de manera efectiva, buscamos optimizar el espacio de exhibición. Esto significa planificar estratégicamente la disposición de los productos en función de su tamaño, popularidad y funcionalidad. Al hacerlo, podemos ofrecer a los clientes una experiencia de compra más intuitiva y agradable. “El desafío está en crear espacios que no solo sean visualmente atractivos, sino que también inviten a los padres a explorar y descubrir nuestros productos”, añade Couselo.

La filosofía detrás del diseño de las tiendas de Carestino se basa en la creación de un ambiente cálido y acogedor. Nuestro objetivo es que las familias se sientan cómodas desde el primer momento en que cruzan la puerta. Queremos que cada visita a nuestra tienda sea una experiencia positiva, donde los padres y cuidadores puedan explorar con tranquilidad y confianza.

Además, buscamos replicar una imagen unificada en todas nuestras tiendas a nivel regional. Aunque cada local puede tener características específicas debido a su disposición espacial, mantenemos una estética y criterios de diseño consistentes que reflejan la identidad de Carestino. Esta coherencia visual ayuda a fortalecer nuestra marca y a crear una conexión emocional con los clientes, independientemente del país en el que se encuentren.

El equilibrio entre estética y funcionalidad es un aspecto fundamental en el diseño de nuestras tiendas. Cada sector debe cumplir una función específica, y al diseñar áreas de exhibición, realizamos un análisis cuidadoso para definir qué productos se exhibirán y cuál es la mejor manera de mostrarlos visualmente. Esto no solo mejora la presentación de nuestros productos, sino que también facilita la navegación del cliente por la tienda.

Uno de los mayores desafíos que enfrentamos al diseñar una tienda es cumplir con los plazos establecidos. Es vital que cada proyecto se complete en tiempo y forma, y esto requiere una planificación cuidadosa y un seguimiento constante. “La distancia en Latinoamérica añade una capa de complejidad, ya que debemos mantener un registro diario de los avances para asegurar que todas las tareas se cumplan según lo planeado”, explica la arquitecta.

En conclusión, la planificación de las tiendas de Carestino es un proceso integral que implica considerar múltiples factores para crear un ambiente óptimo para las familias. Desde la distribución del espacio hasta la filosofía de diseño, cada elemento juega un papel crucial en la experiencia del cliente. A medida que seguimos creciendo en Argentina y el resto de Latinoamérica, nuestro compromiso con la excelencia en el diseño y la atención al cliente permanece firme, asegurando que cada visita a nuestras tiendas sea memorable y satisfactoria.