Planto un árbol para provocar un incendio
El ODS 15 lleva por título “Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, detener la pérdida de biodiversidad”, de forma abreviada lo conocemos como “Vida de Ecosistemas Terrestres”. Su meta número 2 (por lo tanto, la meta global 15.2) maraca como objetivo para el 2020, “promover la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, poner fin a la deforestación, recuperar los bosques degradados e incrementar la forestación y la reforestación a nivel mundial”.
¡Ojo, que la meta está fijada para este año 2020! ¿De verdad se creía en el 2015 que en 5 años seríamos capaces de mejorar la gestión forestal, degradación terrestre y pérdida de biodiversidad? Mucha fe y buenas intenciones hay en los ODS…pero esto no significa que no sea necesaria la implicación para su consecución.
Una de las principales causas de desforestación es por el fuego. Las noticias sobre incendios forestales son cada vez más frecuentes y peligrosas. Para no ir muy lejos, el Estado de California tiene una página web que mapea los lugares donde hay un foco activo e informa de las hectáreas quemadas y el porcentaje de contención del fuego (https://www.fire.ca.gov/incidents/).
Se sabe que muchos incendios son causados por una mala gestión de la masa forestal: hierbas, arbolado joven y materia vegetal seca en general son el combustible perfecto para los incendios. Así, para hacer frente al cambio climático, no vale con “solo plantar árboles”, también hace falta planificar y ejecutar su gestión. Y aunque me encanta ver iniciativas como “Por cada producto comprado, plantaremos un árbol”, también me pregunto: ¿Qué haréis más allá de plantarlo? ¿Quién gestionará la masa forestal que plantéis? ¿Os responsabilizáis de un posible incendio?
Muchas empresas obviamente colaboran con entidades que se dedican a plantar y gestionar estos árboles, pero por muchas veces que lo he intentado investigar, me ha costado o ha sido imposible hacer la trazabilidad, así que no sé si realmente hay una entidad que finalmente se responsabilice de este este “árbol que he plantado comprando el producto”.
Entiendo las buenas intenciones, pero seamos responsables.