PMP O SCRUM MASTER, QUIEN TIENE LA RAZON?
Obtener la certificación de Scrum Master o en cualquier otro de sus roles Product Owner o Developed Team es un proceso que para algunos solo requiere de una lectura juiciosa del marco Scrum, o de un curso de dos días, por ello, para muchos desacreditar esta certificación es el único camino que les queda para minimizar el aporte de este marco en los cambios que hoy esta necesitando el sector de la tecnología.
La certificación PMP tiene mayor valor en el mercado aún, por el respaldo de un organismo con trayectoria como el PMI, también el exigir su re validación cada tres años, hace que quienes cuentan con ella actualicen sus conocimientos.
Mi experiencia como PMP y Scrum Master, me permite concluir que indistintamente de las certificaciones que posea el personaje y metodologías que se apliquen seguimos encontrando proyectos que desbordan el presupuesto tanto de tiempo como de costo, todos por una básica razón: problemas de comunicación.
Puede una compañía contar con el mejor Gerente de Proyectos, el cual siempre va terminar estresado por cumplir con las fechas, sin importar si hay que doblar el esfuerzo de forma tal que se entregue al cliente lo que ha pedido. O puede recurrir a un Scrum Master/Agile Coach si es el caso, dando empuje a un equipo para que supere los obstáculos que se presentan, de forma tal que genere un producto de valor para el cliente, como lo he vivido, para que al final de un spring o de un hito, siempre o al menos en un noventa por ciento (90%) de los casos (será exagerado?) el cliente manifieste que parte de lo solicitado no fue comprendido, o que fue mal interpretado en sus totalidad o que falto algo por ser incluido.
Ser PMP, no es proyectar poder y generar miedo en los usuarios para que se comprometan con sus tareas, ser Scrum Master no es controlar los time boxes y la realización de cada uno de los artefactos de scrum correspondientes a cada rol. La dirección de proyectos debe partir de la comunicación ágil, entendida esta como espacios razonables de tiempo donde las partes entiendan el objetivo del proyecto o de la fase del mismo, donde el rol del PMP y/o Scrum Master sea el de co equipero, capaz de "hablar" y "escuchar" al mismo nivel que el usuario final o cliente.
Un PMP y/o un Scrum Master requieren de una certificación porque el mercado laboral así lo exige, pero así mismo deberían ser exigidos para estos roles una validación de sus habilidades de comunicación tanto oral como escrita, de manejo de una inteligencia emocional que le permita no perder el control frente a todas y cada una de las eventualidades de un proyecto y de un "coach" natural capaz de "jalar" a todo un equipo o el personal en pro de la culminación de los proyectos realmente con los productos requeridos por la compañía.
Las vacantes de Scrum Master no deberían formarse con las funciones que el marco Scrum asigna para cada rol en su contenido, al igual que para un PMP, estas deben reflejar lo que las compañías consideran debe ser la esencia de la personalidad de alguien que va a llegar a ser parte de su día a día y que el fin principal es ayudar, participar e impulsar los proyectos que van a cambiar, mejorar e innovar sus procesos y/o productos.
Una nueva metodología o marco de trabajo en dirección de proyectos no puede ser el reemplazo de las anteriores, sino el complemento, y como lo define Scrum el producto es bueno cuando tiene valor agregado, una dirección de proyectos mejorara en la medida que se sumen formas de reducir las falencias en la comprensión del alcance de cada proyecto por pequeño o simple que parezca.