¿Podrá Facebook resolver la crisis de credibilidad que tanto impacta en su contra?

En las últimas semanas Facebook no ha parado de ser la tapa noticiosa de todos los portales del mundo. Los motivos para ello sobran, como bien es sabido por todos los que nos dedicamos al marketing digital. El marcado descenso de actividad de los usuarios en la plataforma encendió todas las alarmas y a partir de allí de no ha parado de despertar la atención de profesionales de este y otros medios.

Recordemos que hace ya un tiempo, cuando fueron las elecciones presidenciales de Estados Unidos, los escándalos envolvieron principalmente a Twitter por la abundancia de trolls rusos que buscaron influir en el voto americano. A esto se sumó la crítica por el poco o ineficaz filtrado de noticias falsas en todos los canales, Facebook incluido, puesto que se demostró que el flujo más grande de usuarios interactuaba más asiduamente con estos contenidos fraudulentos que con los emitidos por agencias confiables y oficiales.

Con los posteriores anuncios de modificaciones de los algoritmos, las aguas parecieron calmarse, pero lo cierto es que se estaba preparando algo más grande.

La debacle actual de Facebook

Recordemos que hace tan sólo unos meses los voceros de Facebook anunciaron que su plataforma estaba sufriendo una importante fuga de usuarios, sobre todo en la franja etaria que ronda los 20 y 30 años. Además, ante esto, también reconocieron que el tiempo que emplean sus usuarios en conectarse no es de calidad, sino que potencia depresiones y hasta fomenta la intolerancia, ya que el mecanismo para mostrar los contenidos y sugerir nuevas amistades se basa en el acercamiento de personas que piensan igual a uno mismo, que comparten idénticos gustos y hasta ideologías políticas y creencias religiosas.

Como respuesta a esto, se comenzó a implementar un nuevo sistema que estableció un nuevo orden: Los contenidos ahora mostrados en los muros tienen mayor preferencia por las publicaciones de amistades y familiares, en detrimento de las actualizaciones de las fanpages y marcas (excepto si pagan por anunciarse, claro).

¿Qué es lo que pasa en Facebook y por qué la crisis de credibilidad?

Todos ya deben estar al tanto del escándalo más reciente que mantiene en el ojo de la tormenta a la red social de Zuckerberg. Si bien el creador de Facebook sostuvo que no venden los datos de sus usuarios a terceros, tampoco es que pusieron mucho empeño en verificar vehementemente a dónde iba a parar la masa de datos que los desarrolladores extraían sin mucho inconveniente a través de las aplicaciones.

Así fue que una consultora financiada por Donald Trump contrató a un experto en psicología y mediante la creación de un testeo logró quedarse con la información de 50 millones de personas con la que dieron forma a detallados perfiles psicológicos de los votantes.

De esto, hay dos consecuencias directas: La primera es que Zuckerberg y varios más tendrán que sentarse a declarar ante la justicia, en principio, de Inglaterra; la segunda es que la confianza de los usuarios puesta en Facebook se vino a pique y, como marketeros, bien sabemos lo que pasa cuando una marca no tiene un respaldo de confianza genuino. Para empezar, no fueron pocos los que pusieron en venta sus acciones de Facebook temiendo la pérdida de millones de dólares y para seguir, algunos usuarios que se sintieron estafados comenzaron el movimiento #DeleteFacebook. Habrá que ver lo que hacen para reponerse, pero… ¿Podrán?

Gracias por llegar hasta acá abajo!

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Alejandro Daniel Jose