¿Por qué analizar el movimiento en el deporte?

Todos los movimientos y los esfuerzos que el organismo realiza durante la practica de cualquier actividad física siguen los leyes de la física, ya que se generan diferentes fuerzas como resultado de la acción de los músculos, por tanto, este movimiento se puede estudiar como un fenómeno científico, la ciencia que se encarga de esto se conoce como biomecánica, e incluye conocimientos propios de varios ámbitos como la mecánica, anatomía o fisiología, entre otros.

Pero, ¿Por qué estudiar las fuerzas que intervienen en los movimientos del deportista durante su actividad física? Son muchas las respuesta que se pueden ofrecer a esta pregunta, pero principalmente, este estudio está destinado a maximizar el rendimiento del deportista. Se analizan los movimientos que realiza una persona y se busca mejorar el mecanismo de acción de los mismos, de forma que se realicen de la manera más eficaz posible, para obtener los mejores resultados.

Esto se consigue a partir, por ejemplo, de corregir posturas que no sean adecuadas, o de corregir movimientos que no se estén realizando correctamente. Pero los objetivos del estudio de la biomecánica van mas allá del simple hecho de mejorar el rendimiento deportivo. La prevención de lesiones es también una de las tareas más destacadas de este tipo de estudios, ya que a menudo estas pueden estar provocadas por el propio movimiento del deportista, que hace que sus articulaciones o la musculatura sufra, para ello, es necesario detectar que esfuerzos pueden resultar lesivos en la persona e intentar corregirlo.

Al análisis del movimiento en el deporte se le conoce como estudio biomecánico, que es donde se hacen todas las mediciones necesarias para analizar las variables que influyen en la realización de una determinada actividad, por lo que cada deporte tendrá un estudio específico, el organismo no trabaja, ni sufre, de la misma forma en el fútbol que en el baloncesto, o el balonmano o el running.