¿Por qué el copywriting será una de las profesiones más demandadas del futuro? (ya lo es)
En su libro “Trabajo profundo: consejos para alcanzar el éxito en un mundo disperso” Cal Newport habla de que a partir de la reestructuración digital del mundo, muchas personas perderán sus trabajos. Esto último debido a la implementación de la tecnología en casi todos los aspectos cotidianos de la vida. La automatización de procesos llevados a cabo por una máquina suple las habilidades de una persona. Esa es la realidad a la que asistimos.
Sin embargo, Newport también habla de un grupo de personas que potenciarán sus habilidades en esta era digital. Él los llama “trabajadores altamente cualificados”. Son personas que le sacarán partido al avance de la tecnología, producto de la integración de sus trabajos con procesos automatizados.
Tyler Cowen resume esta realidad de manera más tosca cuando dice: “La pregunta que habremos de plantear en esta época será: ¿Es usted bueno para trabajar con máquinas inteligentes?” Si la respuesta es afirmativa, considérese usted afortunada/o.
¿Pero qué tiene qué ver el copywriting con todo esto?
El copywriting es una habilidad que se integra perfectamente con el avance de las tecnologías de la comunicación digital. Me explico:
Hay programas informáticos que automatizan secuencias de correos, pero no hay programas que escriban esos correos de forma persuasiva, humana, emocional. Los robots aún no tienen esa habilidad.
Hay programas que permiten automatizar todos los contenidos de una marca durante un año, pero no hay programas que escriban esos contenidos de tal manera que impacten a tu audiencia. En consecuencia, el copywriting es una habilidad altamente cualificada, que no peligra por el avance de la tecnología. Antes bien, se integra a esta a la perfección.
La comunicación profunda, emocional, sensible y humana no se puede automatizar. Y eso, precisamente, hace del copywriting una habilidad altamente demandada en estos tiempos. Esta profesión es la profesión del futuro por una sencilla razón: los robots todavía no saben comunicar humanamente y dudo que en un futuro cercano lo logren.