Por qué el no saberlo todo te puede dar buenos resultados
Imagen Generada a través de Adobe Firefly AI, “Ignorant man on slack line, successfully, holding trophies, unaware of dangers below” 2024

Por qué el no saberlo todo te puede dar buenos resultados

Como un poco de ignorancia te puede llevar a lugares que nunca pensaste alcanzar


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Te voy a compartir la experiencia que me inició en este razonamiento. Imagínate esto, un joven estudiante energético universitario en Costa Rica, alrededor del 2015, la universidad presentó una nueva institución con la meta de explorar diseño desde novedad y tecnología, el programa, llamado “Centro de investigación para la innovación” en ese momento*, abreviado “CINNO”.

Con una beca de por medio, todo dependía de tener una buena audición para el programa. Al llegar a las oficinas, ubicadas en una casa vieja en el estacionamiento del campus que se había adecuado para ser un espacio de trabajo, me sorprendió el caos total en el que me sumí, había gente moviéndose de lado a lado, las herramientas de producción corriendo a toda máquina, olores de químicos y materiales quemándose de las Máquinas de Corte Láser CNC y las impresoras 3D, que pulsaban sin parar y zumbaban ensordeciendo la atmosfera vivaz del lugar.

Después de unos minutos, cuando me notaron fuera de lugar y curioso, tuve mi entrevista con el líder del proyecto, Tomás Del Camino Beck, quien me asignó una tarea de prueba que cambiaría la manera en que entendí lo que era diseñar holísticamente. “Bienvenido, que bueno que te nos quieras unir, dentro de una semana tenemos una exhibición en el Museo de Arte Costarricense (abreviado MAC), si quieres participar en el programa, vas a tener que crear un proyecto de diseño que sea interactivo, puedes usar toda la tecnología y materiales que tenemos aquí, el proyecto debería ser pensado, prototipado, probado y estar listo para cuando nos toque trasladarnos al museo.” Y se adentró a su oficina casualmente, dejándome un poco anonadado y abrumado.

Siendo un estudiante de la facultad de arquitectura a media carrera, sin ninguna preparación ni conocimientos del diseño de producto/industrial, robótica, programación, ni ninguna de las novedosas y brillantes tecnologías ahora a mi disposición, se sintió como una tarea imposible. Pero, sabiendo que una mala actitud no da buenos resultados, me enfoqué y comencé a conversar con los otros becarios y el personal del CINNO. Rapidamente me di cuenta que para lograrlo no podía gastar tiempo dudando de la tarea o mis capacidades, la mayoría de los proyectos ya estaban a un 70% o 80% de estar terminados con semanas de trabajo adelantado, había una máquina de Rube Goldberg, una escultura de un esqueleto animatrónico de un Quetzal, entre varios otros proyectos llamativos en proceso.

Después de aproximadamente 20 minutos de estar sentado viendo la pared perdido en pensamiento, Ignacio Villasoma, alias Nacho, uno de los integrantes del equipo, se acercó y me mostró un kit de Carro a control remoto vía Bluetooth de Arduino con la esperanza que el construirlo fuera suficiente para asegurar mi entrada a la exhibición. Le agradecí y me propuse hacer algo un poco más personalizado, así que comencé a evaluar los componentes del kit, desechando lo que no me servía, porque eso me dio la idea de crear un carrito a control remoto que respondiera al movimiento de una persona, y que a su vez, sirviera para crear arte.

Sin saberlo, me había apuntado para una semana de dormir muy poco, consumir demasiado café y de sentir euforia mientras mi confianza con el proyecto y proceso se incrementaba, autoconfirmándome que estaba en el lugar correcto y con la intención adecuada. Esta confianza repentina era mentira, de lo que me daría cuenta en solo un par de días. El efecto Dunning-Kruger en su máxima expresión. Pero para mí, en ese momento, fue una increíble ventaja en vez de un impedimento, me permitió no preocuparme de lo que en el momento no sabría sería un problema, y enfocarme en construir mis bases de conocimiento desde tareas específicas y accionables.

Esto es fácilmente ejemplificado por esta cita del libro El Niño, El Topo, El Zorro y El Caballo de Charlie Mackesy.

“No veo el camino”, dijo el niño. “¿Puedes ver cuál es el siguiente paso?” “Sí”. “Simplemente tómalo”, dijo el caballo.

Lo primero fue ingeniarme un nuevo chasis, así que usando un calibrador digital prestado, tome nota de todas las dimensiones de los componentes que tenía, los del Arduino y otras piezas. Luego las dimensione y use diagramas en un programa en 3D representando los ítems para identificar un arreglo de las piezas que me sirviera (algo que aprendí en arquitectura).

Continuando con el proceso, encontré una encrucijada, podía usar las ruedas genéricas y aburridas que venían en el Kit original, o podía aventurarme a usar todos los nuevos juguetes CNC que había visto en uso los días anteriores. Claramente con el tiempo que me quedaba, opté por combinar el corte láser, junto con impresión 3D para hacer mis ruedas y llantas, en mi ambición, logré imprimir en material flexible por primera vez en el laboratorio, nadie más lo había siquiera considerado.

Con esas partes fabricadas, comencé a ensamblar el carrito, y fue donde me cayó todo encima, las cosas empezaron a salirse de control, había subestimado la tarea y luego de pasar horas viendo diagramas de cableado, leyendo en fórums como donde colocar circuitos y pines, me sentí perdido sin idea alguna de como iba a lograr la porción robótica y programática del proyecto a tiempo.

Pero había logrado completar un prototipo físico que se movía, abajo incluí una versión interactiva del modelo, si te interesa (Dale Clic). ⌄⌄⌄

Así había llegado a mi quinto día trabajando sin parar y me quedaban un par de días para solucionarlo, en mi análisis de por qué mi proyecto parecía tan complicado en comparación con los demás, me di cuenta de que realmente si lo era, los demás proyectos no usaban o dependían de algoritmos y programación compleja para funcionar, la mayoría usaba acciones automatizadas, y, en cambio, mi brillante idea de hacer que el carrito se moviera cuando le hicieras poses en frente se estaba desmoronando rápidamente. Mientras me desmoralizaba poco a poco, hice lo que todo el mundo en posición hubiese hecho, le pedí ayuda a Raymundo y todo el mundo.

Viendo esto, Tomás quien se sorprendió con el estado del proyecto, se sentó conmigo y llegamos a la conclusión de que sería mejor colaborar para que el proyecto funcionara a tiempo, además de simplificar el producto y su funcionalidad, me compartió su conocimiento y decidimos implementar un Kinect de Microsoft (yo pensaba solo usar cámaras directamente en el robot), para leer el movimiento de las personas. Él me indicó donde conseguir las librerías relevantes en GitHub para que el proyecto funcionara con Arduino. Admito que él fue el que se encargó de básicamente todo el código y programación del proyecto, y que al final teníamos un maridaje harmonioso entre el producto y su interfaz y funcionamiento. Un verdadero MPV (Mínimo producto viable) y un MVP (Most Valuable Player) por lo menos en mi opinión, aunque tengo un sesgo al respecto.


Rénder conceptual del modelo 3D del proyecto, creado por Sebastián Teles Nejamen, 2024.

Al final de esta semana, que se sintió como una tesis, el proyecto ya se había probado, y se había incorporado a la exposición y hasta salió en el noticiero local. Ve Abajo;

Pude lograr lo inlograble, una semana antes no tenía ni idea de todas las posibilidades, pero para este momento había hecho todo lo que se podía hacer en el laboratorio, y como prueba conceptual, el proyecto cumplió su cometido.

Terminé quedándome como becario en el CINNO (luego nombrado Fablab LCI Véritas) por los siguientes dos años de mi carrera universitaria, y todavía llevo conmigo lo aprendido y un poco de esa inocencia y novatada cuando empiezo cualquier proyecto.


Si aprendí algo, y lo que espero rescates de mi relato es que:

  1. Una actitud positiva y no rendirte fácilmente te llevarán a cumplir tus metas, sé flexible y adáptate, el no saber cosas puede ser una bendición.
  2. Si te atascas y estancas, está bien pedir ayuda. La verdad es difícil hacer todo solo.
  3. Está preparad@ a fluir e intentar cosas nuevas que te sacan de tu burbuja de comodidad, no dejes que el nivel de conocimiento previo (ya sea mucho o poco) sobre algo te obstaculicé.

Espero esto te acompañe en tus próximos proyectos, sean lo que sean, si quieres, comparte tus opiniones y experiencias al respecto.

¡Ahora, ve y crea algo!

David Rodríguez Phillips

MBA INCAE Business School │ Finance│ Operations│ Business Development

2 meses

Comparto mucho de lo que dices, siempre tener una buena actitud y perseverar ante cualquier reto te llevan a mejores resultados. No se puede pretender saber todo, siempre debes tener la humildad de buscar ayuda cuando no sabes y muy importante saber conseguir ayuda de la persona correcta para lograr tu objetivo.

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