¿Por qué eres una abeja?
Comencemos por conocer a las abejas.
Las abejas son insectos sociales y colaboradores. Viven en las colmenas, donde existen tres castas.
El trabajo de la abeja reina es sencillo: pone los huevos que constituirán la nueva generación de abejas. Esto es lo que pretendo, apoyar a más abejas a volar y convertirse en reinas. Normalmente no hay más que una abeja reina en una colmena. Si muere, las obreras crean una nueva abeja reina alimentando a una de las obreras con una dieta especial, la jalea real. Para un sinergético, esta jalea real se traduce en trabajo en equipo, integración, colaboración, consejos. Este elixir hace que la abeja obrera se desarrolle y se convierta en una reina fértil para que rindan frutos sus esfuerzos y alcancen sus objetivos. Las reinas también ponen orden en el trabajo de la colmena desarrollando productos químicos que guían el comportamiento de las demás abejas, para el caso que nos ocupa, esos químicos son las actitudes y aptitudes, habilidades que desarrollan con liderazgo.
Pero ¿Cómo es que llegué a la conclusión de ser abeja?
En una ocasión un amigo me hizo reflexionar sobre las abejas en una plática, en ella, recuerdo bien que me dijo:
-Oye Jorge, tú eres una abeja - me dejó intrigado, porque las abejas son gorditas y venenosas, continuó- Fíjate que aerodinámicamente las abejas no deberían de volar están muy gordas, están muy pesadas para las alitas que tienen, pero lo bueno es que ellas no lo saben y por eso vuelan. Tú eres una persona que lograste salir adelante, que lograste volar, pero tenías todas las condiciones 99.99 por ciento de posibilidades de no volar y sin embargo volaste. ¿Qué hiciste bien?, ¿Cómo lo hiciste? Es justo en ese momento que me voy en retrospectiva y empiezo a analizar mi vida desde distintos ángulos, y cómo he tenido etapas, algunas muy controversiales.
Al vivir en modo sobrevivencia, hay que racionalizar todo, por ejemplo, mi mamá me dijo cuando tenía 6 años que yo era el hombre de la casa, por lo tanto, tenía que cuidar a mi hermano y a mi mamá.
A dónde voy con esto, es que, las circunstancias en las cuales te pone la vida no siempre son tan favorables inclusive en ocasiones serán nada favorables, pero siempre va a depender de qué hacemos para cambiar nosotros, dentro del entorno en el que nos encontramos, a medida que nos cultivemos, vamos avanzando, amigos se van quedando atrás, nuevas amistades nacen, el cambio es constante para una abeja.
Ahorita observo a los jóvenes como la generación de palomitas de microondas, esto porque todo lo quieren rápido, ósea en 2 meses quieren ser súper abogados, grandes emprendedores, pero para ello hay que estar dispuesto a todos los días realizar algo siempre, con paciencia y perseverancia, para alcanzar los objetivos y que esos objetivos conllevan sacrificios, resiliencia. Durante ese proceso lo más importante para crecer como personas es hacerse consciente uno mismo de tus acciones, no estar echando culpas.
Haz las cosas por ti, no por los demás, al final de cuentas todos buscamos aprobación y somos entes sociales, pero no hay que dejar que eso nos mueva, sino por un objetivo concreto, conocer por qué lo hacemos.
El que no nace para servir, no sirve para vivir. En la medida en que te quites el ego, la vanidad y quieras ayudar, que el propósito sea genuino y las cosas sean diferentes.
¡Se un factor diferenciador! ¡Se una abeja reina!
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3 añosSoy una abeja