Por qué no es recomendable subir fotos de gatitos a LinkedIn (¡aunque den muchos likes!)

¿Qué pensáis que convierte a alguien en "un buen perfil de LinkedIn"? ¿Tener muchos seguidores? ¿Tener muchos likes? En las últimas semanas he tenido este debate varias veces en distintos foros por criticar a algunos profesionales que, pese a generar una alta interacción con sus contenidos, no los considero en absoluto referentes o ejemplo de buenas prácticas en esta red, opinión que a alguno que otro le ha resultado polémica porque, según ciertos puntos de vista, "si alguien tiene muchas interacciones es que lo está haciendo bien".

Voy a partir de la base de la metodología que utilizamos en LLYC para construir una estrategia de social leadership y que articulamos en 3 ejes:

1. Posicionamiento: Qué quieres transmitir desde tu perfil, cómo quieres ser visto y percibido.
2. Relacionamiento: Con quién te quieres relacionar en esta red y por qué estás en ella (nunca suele ser "tener 100k seguidores", sino relacionarme con determinados stakeholders, que en unos casos son 5.000 y en otros pueden ser 300...).
3. Contenidos: Qué contenido tengo que crear y compartir para conseguir los puntos 1 y 2, es decir, posicionarme cómo pretendo y relacionarme con las personas que me interesan.

Veis que si tenemos esto claro concluiremos que el like debería ser una consecuencia, pero no un fin, porque si un contenido tiene muchos likes pero no construye mi posicionamiento ni interesa a mi púbico objetivo será irrelevante desde un punto de vista estratégico... De ahí que intente ilustrar el caso con los gatitos, y es que si publicas una foto de un cachorrito seguramente genere mucha interacción (probad, probad!) pero, ¿alguien pensaría que eso le vale para algo?

"LinkedIn Mr. Wonderful"

Pues no son pocos los perfiles que podemos encontrar que basan su línea de contenido en lo que podíamos denominar atajo hacia el like, que en estas redes terminan siendo en su mayoría consejos profesionales que rozan lo naïf o que se han convertido en memes que hemos podido ver más de cien veces... ¿O es que alguno de vosotros todavía no tenéis clara la diferencia entre jefe y líder? ¿Hacen falta 25 ilustraciones más para que lo terminemos de entender?

En mi opinión ese tipo de contenido es muy lícito y puede generar mucha interacción, pero nunca se lo recomendaré a alguien a quién asesore, ya que me parece pan para hoy y hambre para mañana. Prefiero unos kpis cuantitativos más bajos a final de mes pero saber que lo que estamos haciendo es estratégico para la marca y para el profesional. Y os digo una cosa, los buenos contenidos siempre terminan generando mucha interacción... Y además procedente de las personas que nos interesan de verdad.

El contenido no es el rey, es la moneda

Fue Bill Gates quién escribió aquello de "Content is king" una década antes de la popularización de las redes sociales y una frase que llegó a convertirse en casi un mantra. Sin ningún ánimo de discutir a Bill ni mucho menos a su visionario ensayo de 1996, pero creo que si pensamos en las personas y en las redes sociales ver el contenido como "el rey" no es el enfoque adecuado, ya que más bien es la moneda. Le escuché esta expresión a Miguel del Fresno hace más de 10 años y no recuerdo el contexto preciso, pero la verdad es que desde entonces siempre la he utilizado mucho al hablar de estrategias en redes sociales y, en los últimos años, muy específicamente de LinkedIn.

Porque no entiendo las redes como medios de difusión sino como medios de relación, y nosotros no somos un broadcaster, por lo que nuestro objetivo no debería ser que el contenido tenga muchas visualizaciones, sino que nos sirva para relacionarnos.

Así que lo dicho, si queréis saciar vuestro ego con likes probad con un gatito, que os puede funcionar, pero si de verdad queréis trabajar vuestra identidad digital y aportar valor, no elijáis el camino fácil...