Por qué fracasa la Innovación: El efecto spaghetti

Las empresas actualmente implementen áreas o procesos de innovación, sin embargo, muchos de estos están condenados al fracaso. 

¿Cuál es la finalidad de incorporar un área de innovación? ¿qué busca generar la empresa de manera interna y hacia fuera con esta inclusión? ¿realmente hay una conciencia enfocada en el cambio desde la cabeza de la organización?

Desde mi óptica y experiencia, al convivir y relacionarme con formas de pensar y visiones tan diversas en un mercado altamente cambiante y competitivo, cuando no se tienen dimensionados los cambios que hay que generar para implementar innovación en las empresas, se vuelve una de las causas de mayor peso para no llevar a cabo la capitalización de la inversión y el cumplimiento de los objetivos e indicadores. 

¿Porqué la innovación fracasa en las empresas?        

Mi pasión por la gastronomía y el mundo del vino generalmente me llevan a hacer analogías con la cocina. En una ocasión, me disponía a preparar pasta y al mirar el paquete de spaguettis, pensé con qué salsa los combinaría. Al abrir la bolsa distinguí las siguientes características: filamentos duros, rígidos, no comestibles y muy frágiles y quebradizos a la vez. Ya con el agua en ebullición, introduje el contenido del paquete y al poco tiempo observé como esos delgados filamentos se ensancharon y se hicieron maleables poco a poco. Al probar un spaguetti para verificar su textura, fue mucho más fácil decidir con qué salsa podría acompañarlo para hacerlo más suculento. 

Si bien es cierto que el dar el salto al agua hirviendo, metafóricamente es un proceso muy agresivo, incómido e incluso doloroso, es esencial llevarlo a cabo si se quiere provocar una transformación. ¿Cuál es el resultado? Soltamos la rigidez, nos flexibilizamos, nos volvemos más adaptables y no nos rompemos con facilidad y sobre tendremos apertura a combinarnos con una variedad inmensa de “salsas”.

Existen organizaciones donde la cabeza es la primera en dar el salto al agua herviendo y por ende son las más proclives a generar un cambio en la cultura y capitalizaciones exitosas. Algunas empresas fracasan en la implementación de la innovación cuando hay casos donde las  maneras de pensar son tan rígidas y tan arraigadas a viejas estructuras o resistentes al cambio, que aún cuando las nuevas generaciones quieran llevar a cabo esa transformación, si no se comparte esa visión de manera colectiva la innovación no cobrará ningún sentido y se volverá en un obstáculo.