¿Por qué hay, todavía, violencia de género?
A veces pensamos que la violencia de género es algo anecdótico, que afecta a personas de otras clases sociales, ciudades o culturas.
Pero nada más lejos de la realidad. La violencia de género es mucho más habitual de lo que nos parece. Y aunque resulte impensable creerlo la tenemos muy cerca.
El próximo 25 de Noviembre conmemoramos el Día de la Violencia de Género, así que vamos a reflexionar sobre sus causas, consecuencias, y la importancia de nuestro rol.
¡Empezamos!
Causas de la violencia de género
La violencia de género es el único tipo de violencia que no nace del instinto de supervivencia. Si buscamos sus orígenes encontramos sus raíces en un sistema machista que, a través del arquetipo de “macho alfa”, mantiene impermeable en el inconsciente colectivo la creencia de superioridad del hombre frente a la mujer.
Y es obvio decir que esta ideología perjudica a las mujeres. Pero el hecho es que también perjudica a los hombres, puesto que la gran mayoría no encaja en este perfil. En el caso de la violencia de género lo vemos muy claro.
El maltratador
El prototipo de maltratador no es un hombre borracho, sin educación ni recursos, que en un ataque de ira golpea a la mujer. Es un hombre cualquiera que no se siente suficientemente “hombre”, según el mandato del sistema patriarcal.
Y con el afán de sentirse un “buen hombre” y demostrar su supuesta virilidad, acaba recurriendo a la fuerza para evidenciar su posición de control con su mujer.
La víctima
Puede resultar paradójico que una mujer permita esta falta de respeto que atenta a su dignidad. Y en la búsqueda de explicaciones que puedan justificarlo tendemos a culpabilizarla con alguno de estos clásicos.
Pero estas hipótesis cambiarían radicalmente si nos pusiéramos en su piel.
La mujer de este hombre con autoestima baja, también tiene la autoestima baja. Y esta mujer, que también quiere ser una “buena mujer” (según los estándares del sistema patriarcal):
Consecuencias de la violencia de género
Las consecuencias van mucho más allá de obituarios y heridas:
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Nuestro rol en el cambio
Cambiar esta realidad no es algo que sucederá de un día para otro, pero como hombre o mujer pertenecientes a este sistema tenemos un gran potencial de impacto.
Estas son alguna de ellas:
1. Estereotipos y roles de género
Los estereotipos forman parte del imaginario colectivo, sustentan los roles de género que están en la base del sistema patriarcal.
Algo tan fácil (o difícil) como ser tal cual eres es imprescindible para ponerles fin.
2. Acciones de sensibilización
La historia que nos han contado no coincide con la realidad:
Podemos aprovechar cualquier conversación para sensibilizar y concienciar sobre todo lo que la violencia de género esconde.
Desde una empresa u organización, puedes aprovechar fechas como el 25/11 (Día Internacional de la Violencia de Género) para organizar talleres y charlas de sensibilización que ayuden a expandir el nivel de conciencia.
3. Acción
Los casos de violencia siguen creciendo, y un 70% de las víctimas no denuncia por miedo.
Si intuimos algún caso de violencia cercano, ofrecer nuestra ayuda activando los protocolos que existen.
En conclusión
Como conclusión, la única buena noticia es que cambiar esta realidad está en nuestras manos.
Así que desde tu posición en la empresa, o tu rol más personal, te invito a poner en marcha estas sencillas acciones y ser parte de la solución.
Microactivista. Fundadora de Uttopy. Emprendedora Social.
2 mesesQué necesario entender las causas para diseñar medidas que sean realmente efectivas 🙏