¿Por qué la sabermetría no se utiliza tanto en el futbol?
Con la tecnología y las nuevas tendencias siendo cada vez más importantes en el deporte, es un hecho que hoy en día existen una innumerable cantidad de recursos en todos los niveles de competencia para buscar la mejora continua y con ella superar las expectativas tanto individuales como colectivas del deportista, indistintamente de la disciplina que este practique.
Sin embargo, hay una herramienta en particular que ha brillado por su ausencia en el futbol, mientras toma un papel protagónico en otros deportes a nivel profesional. Esta herramienta de la que hablo es la sabermetría.
La sabermetría es el método traído a los más altos niveles del deporte en 2001 por Billy Beane, en ese entonces gerente deportivo de los Atléticos de Oakland. Dicho método consiste en desmenuzar cada situación de juego y darle un valor numérico, para después evaluar las tendencias de comportamiento por escenarios y situaciones específicas y así buscar aumentar la efectividad de un equipo sumando los comportamientos individuales de cada integrante.
Básicamente lo que se busca es encontrar una explicación matemática de ¿Qué se está haciendo bien? ¿Dónde estamos encontrando fallas? y así buscar repetir los comportamientos positivos mientras disminuimos y trabajamos sobre las carencias de jugadores o equipos.
La sabermetría es tan solo una rama de la Inteligencia Deportiva y se ha convertido en el núcleo de análisis en algunos deportes, principalmente en el béisbol, en el cuál actualmente 99% de las situaciones de juego se someten al análisis numérico para diagnosticar el valor de un equipo como un todo.
El futbol por otro lado ha tenido un auge en el uso de la inteligencia deportiva, e incluso gran mayoría de los equipos profesionales cuentan con un departamento enfocado al estudio de la misma. Entonces surge la pregunta ¿Por qué la sabermetría no se utiliza tanto en el futbol?
Y realmente la respuesta es muy sencilla... El béisbol a diferencia del futbol es un deporte de naturaleza estática, que nos permite evaluar situaciones específicas lanzamiento tras lanzamiento y batazo tras batazo. De esta manera podemos llegar a un momento en el que se tiene hombre en segunda y tercera con dos outs y esto nos permite comparar con cientos de miles de situaciones similares.
El futbol en cambio es uno de los deportes más dinámicos y genera millones de situaciones impredecibles en cada partido. Es casi imposible encontrarnos en un escenario en que los mismos ingredientes de una jugada estén actuando de la misma manera que en anteriores ocasiones.
Por otro lado, es un hecho que el presente del futbol se está encausando en la medición de tantos datos como sea posible para así buscar predecir los resultados; Muchas situaciones de partido son llevadas a números y evaluadas matemáticamente (penales, tiros libres, tiros de equina, salidas de meta, receptores preferidos por jugador, etc.).
Un ejemplo reciente de esto es "El Penalti de Nash", documental que relata el trabajo de Natxo Palacios-Huerta para analizar las tendencias y predecir la dirección de los tiradores en la Champions League de 2008 o incluso en la Final de la Copa del Mundo de 2010.
A pesar de todo lo anterior, es un hecho que este tema se adentrará cada día más en el deporte más popular del mundo y que llegará a ser perfeccionado para reducir las distancias en todos los niveles del futbol mundial.
DIRECTOR DE ESCUELAS DE FUTBOL CLUB ALPHA PUEBLA
5 añossaludos mi saviolitaaaaa un gusto verte por aquí