Por qué me enfadé con la MEDITACIÓN a pesar de sus BENEFICIOS PRODUCTIVOS

¿Has empezado a meditar y te has atascado en el intento? ¡Conoce los motivos por los cuales no deberías pelearte con la meditación!

Tiempo estimado de lectura: 5 minutos

La canción que endulza el artículo: Bridge across forever – TRANSATLANTIC 

LOS DUROS INICIOS EN EL MUNDO DE LA MEDITACIÓN

En el artículo anterior te expliqué mi aventura fantástica y galáctica sobre mi práctica de la meditación. Ahora me gustaría explicarte la ciénaga y las manzanas podridas que también me han supuesto meditar. ME HARÍAS UN ENORME FAVOR si sigues leyendo, así seguro que lo explico con mayor tranquilidad y serenidad.

Uno piensa que meditar es un mero acto de relajación donde la respiración se convierte en tu sherpa espiritual. Sin más. Pero resulta que cuando estás en mitad del proceso, algunos (por no decir muchos) pensamientos simpáticos y acuciantes te visitan con una facilidad pasmosa. ¡Cómo te vas a relajar con tanta compañía ingrata!

“Observa tus pensamientos como una muestra ineludible de que estás vivo y con más energía que nunca”

¿Cómo lo hace la gente para dejar su mente en blanco? Si alguna vez te has preguntado esta magnífica pregunta, es posible que ya sepas que no tiene respuesta. ES MUY COMPLICADO NO PENSAR EN NADA, por lo que desde ya te recomiendo que gestiones tus pensamientos de la mejor manera como parte del proceso de meditación.

EL DETONANTE PARA TOMAR UNA DECISIÓN CONTUNDENTE

Es verdad que todos estos bloqueos iniciales me ayudaron a disminuir la meditación, aunque te reconozco que hasta que no tuve los datos enfrente no reaccioné. Había pasado de meditar cada día a hacerlo sólo 17 días en un mes (mayo 2016).

Este mayo de 2016 sólo medité 17 días en un mes, cuando hasta entonces no había bajado de los 25.

¿Cuáles fueron los 5 BLOQUEOS (y sus respectivas soluciones) que me dificultaron seguir correctamente con la MEDITACIÓN?

1. PENSABA QUE SABÍA RESPIRAR Y RESULTÓ QUE NO TENÍA NI PAJOLERA IDEA

A pesar de haber realizado algunas sesiones para respirar mejor y conocer algunas técnicas interesantes, te confieso que mi “camino hacia la excelencia” para saber respirar todavía estaba por recorrer.

Gestionar correctamente tu respiración es un elemento clave para disfrutar todavía más del proceso, y en ese sentido he mejorado mi respiración consciente, más concretamente la respiración alterna y la abdominal. Saber respirar mejor me ha ayudado a relajarme en los momentos de más estrés.

2. TIENE DELITO VIVIR CERCA DE LA PLAYA Y NO ACERCARSE NI A SALUDAR

Meditar en casa está bien, aunque se agradece de vez en cuando poder hacerlo en un espacio natural. No sólo es más estimulante por el lugar que puedas elegir, sino que también le añades una pizca de novedad a una práctica rutinaria.

Otra de las prácticas que he incorporado recientemente es la de ir a meditar cerca de la playa (en horarios poco concurridos). No soy un gran amante del sol (mi blancura me delata), pero reconozco que es una excelente manera de tomar un poco de vitamina D a la vez que me relajo con la brisa.

3. EL EXCESO DE TRABAJO NO PUEDE CANCELAR TU AUTO-REUNIÓN

Hay días en que en mi lista de tareas no cabe un alfiler, y son esos mismos días en los que empiezo a recortar tareas como si no hubiera mañana. Uno de los errores que cometí fue precisamente el de erradicar la meditación cuando tenía mucho trabajo, cuando (pensándolo bien) era uno de los pocos momentos en los que el relax hacía acto de presencia.

Desde hace poco decidí que la meditación seguiría estando presente en mi lista de tareas, a pesar de que tenga muchas tareas por hacer (incluso esos días incremento la duración). Un cambio que lo he notado de sobremanera, ya que los días más movidos son lo que más fuentes de relax necesito.

“Eliminar la meditación de tu lista de tareas cuando estás estresado es muy goloso, pero recuerda que es cuando más la necesitas”

4. ME PASÉ DE INFLEXIBLE Y ESO ME HIZO RECAPACITAR

Meditar es una práctica que me encanta hacerla por las mañanas. Forma parte de mi rutina matutina al levantarme, pero hasta hace poco no contemplaba practicarla en ningún otro momento del día.

Uno de los motivos por los cuales disminuí la meditación diaria era porque desestimé la posibilidad de hacerlo en otro horario, cuando por mi actividad profesional no tiene ningún sentido. ¿Qué ocurre cuando tengo una sesión con un cliente a primera hora de la mañana? ¿O cuando tengo una formación presencial para una empresa o en la universidad durante todo el día?

Es por eso que ahora soy mucho más flexible en este aspecto, y si no puedo realizarlo por la mañana le busco otro horario. Tanto es así que ahora hasta incluso medito 2 veces al día cuando puedo hacerlo, ya que es una excelente manera de iniciar y culminar una jornada.

5. NO FUERCES LA MÁQUINA MÁS DE LA CUENTA

Como en casi todo lo que hacemos en nuestra vida, casi siempre aparece un sentido de urgencia que te suplica que vayas mucho más allá de tu nivel actual. Este fue el mismo modelo que traté de reproducir cuando empecé a meditar.

Cada día me exigía más, y pasé de meditar 1 minuto el primer día a 15 minutos la segunda semana. Ya sabes que todo hábito debe ser progresivo para que tu cuerpo pueda asimilar este nuevo cambio, y estos saltos tan acentuados no hacen sino aumentar la ansiedad por permanecer en una carrera contra ti mismo que además no tiene premio.

DESCUBRIR LOS BENEFICIOS DE LA MEDITACIÓN FUE EL MOTOR MÁS POTENTE

Aunque estas 5 bloqueos fueron una gran revelación, uno de los motivos principales para seguir meditando fue los beneficios que obtuve a través de esta práctica. Los cambios han sido leves pero intensos, progresivos pero sostenibles.

Un cambio radical con el mes anterior. Este junio de 2016 he conseguido hacer un pleno (meditar todos los días del mes)

¿Qué 7 BENEFICIOS he notado gracias a la Meditación?

• Autocontrol emocional: he mejorado la gestión de las emociones de ira y rabia, ahora noto que las canalizo mucho mejor. No sólo es debido a la meditación, por supuesto, pero esta práctica me ha ayudado a bajar la intensidad de estas emociones.
• Atención selectiva: tengo mayor capacidad para concentrarme y para centrar mi atención en una única tarea. Ahora me resulta más fácil enfocarme más tiempo en una tarea compleja.
• Capacidad para relajarme: me resulta más sencillo pasar de un estado más estresado a otro más relajado, cuando antes me tomaba bastante más tiempo encontrar la calma.
• Disfrute de las pequeñas cosas: poderme enfocarme en una sola cosa hace que puedas saborear mejor muchos momentos -de toda índole- de tu vida.
• Mayor facilidad para decir NO: tener mayor consciencia se traduce en asimilar mucho mejor tus prioridades, por lo que sé muy bien ahora cuándo decir NO (por una buena causa).
• Más calidad en menos tiempo: enfocarme y concentrarme con mayor facilidad me ha ayudado tremendamente a terminar antes mis tareas importantes y realizarlas con más calidad. ¡Todo un descubrimiento!
• Ser más productivo: en términos globales, la meditación me ha incrementado los 2 recursos más preciados (y que podemos gestionar) que el ser humano puede albergar: energía y atención. La mejor gestión de estos dos recursos me ha facilitado obtener mis objetivos de forma más sostenible.

PD: ¿Te has sentido identificado con estos bloqueos? ¿Qué dificultades has tenido cuando has intentado meditar? Y respecto a los beneficios: ¿Qué beneficios has experimentado gracias a la meditación? Déjame tus impresiones en el apartado de comentarios: ) ¡1000 gracias!

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