¿Por qué me vale madres?
¿Por qué descuido mi salud? ¿Por qué sigo contaminando y matando el único lugar que tenemos para vivir? ¿Por qué me vale madres el otro?
Lo primero que me viene a la mente cuando reflexiono en esto es la respuesta de otros animales con respecto a la compasión y el cuidado del otro, como la de un perro que salva la vida de su compañera (lesionada en medio de una vía de tren) poniéndosele encima justo al momento de que el tren pasa. Parecería que por "instinto" el perro tendría que salvar su pellejo pero creo que en la naturaleza de muchos animales, incluida la nuestra está la compasión, la capacidad de entrega y de servicio.
Nos hemos alejado mucho de nuestra propia naturaleza. Si hemos perdido la capacidad para ser sensibles al sufrimiento de otro ser vivo, definitivamente hemos perdido la capacidad de ser sensibles a nosotros mismos. Acercarnos a lo que somos, a lo que potencialmente podemos ser cuando no somos esclavos de condicionamientos es, como dijo un gran Yogui Prem Carsli una posible salida del agujero que hemos cavado para enterrar nuestra vida y la vida en la Tierra. Dijo "The only way out is in"
Me gusta explicarlo así: llamémosle Waldo a tu verdadera naturaleza que para este ejemplo, resulta ser un tigre. Esta verdadera naturaleza se manifiesta ante nosotros al desarrollar nuestra consciencia (ejercicio que no depende del crecimiento natural biológico sino de nuestra voluntad y esfuerzo por ejercer la libertad de pensamiento, de sentir, de Ser...) Waldo desarrolla una falsa personalidad para poder crecer y sobrevivir, para poder ganarse el afecto de quienes lo rodean y es capaz de taparse parcial o totalmente con tal de ser aceptado, cosa que se entiende perfectamente ya que le sería imposible sobrevivir solo. Vamos a llamarle a esa falsa personalidad Mariposa. Pues esa mariposa comienza a envolver a Waldo cada vez más, durante años y años a tal grado que llegamos a pensar que somos esa hermosa mariposa.... así, le damos de comer comida para mariposa que aunque parezca muy buena, no es en definitiva la comida que alimentaría a Waldo. Así, nos casamos y tenemos hijos cuando no tenemos vocación de familia, nos metemos a un trabajo espectacular pero que no tiene nada que ver con nosotros, y ¿qué le pasa a Waldo cuando no recibe comida? pues, primero se encabrona, mucho!!!!!, luego, si seguimos sin alimentarlo ya no tiene energía ni para enojarse y piensa: esta vida ya no tiene sentido!!!! Claro que no tiene sentido! si el alimento es para mariposa, no para tigre.... así, viene la depresión y luego la muerte. En este estado por supuesto que TE VA A VALER MADRES TU VIDA Y EL MUNDO EN GENERAL.
Así, aquí mi conclusión: acércate a Waldo (cuestiona tus modelos de pensamiento, tus creencias, tus valores, entendidos éstos no como una cuestión moral sino de preferencia afectiva: ¿qué valoras más en esta vida?... ¿qué es importante para ti, para tu Waldo?). Esto significa matar a la mariposa... bueno, para no matar a nadie digamos mejor dejarla volar, jejeje. En otras palabras, cuando sepas qué semilla eres sabrás qué tierra poner; podrás agradecer la que tus padres o tu sociedad te echaron (quiero pensar que con buena voluntad), podrás removerla y dejar el espacio para llenarla con tierra fértil, con alimento real para tu Waldo, entonces sé que encontrarás compasión, sentido profundo y en definitiva estarás cuidando lo que también eres tú y forma parte de Waldo: todo y todos los demás.
Te dejo un abrazo y como decía alguien que no me acuerdo quién era, te deseo que seas lo que ya eres en potencia.
Yéssica
Psicoterapia, Yogaterapia, Consultor y Comunicador en Semiología
5 años¿Por qué me vale madres? es una reflexión acerca de cómo nos hemos alejado de nuestra naturaleza humana.