¿Por qué nos cuesta trabajar en equipo?

En mi rol de Gerente General he aprendido que el éxito de cualquier organización depende en gran medida de la eficacia de su equipo. Sin embargo, a lo largo de los años me ha resultado muy complejo que todas las personas de la empresa se sientan alineadas hacia el mismo objetivo, manteniendo su interés y foco en éste.

A pesar de haber sido futbolista y haber participado durante muchos años en equipos muy competitivos, no he podido trasladar esa experiencia de trabajo en equipo que tiene naturalmente y por escencia un equipo deportivo a mi organización.

Dentro del trabajo la mayoría de personas que afirma y cree tener la aptitud de trabajo en equipo, en realidad prioriza sus resultados individuales por encima de los de su equipo y según he podido conocer, esto le pasa a la gran mayoría de organizaciones.

Es por ello que me resultó verdaderamente revelador el libro de las cinco disfunciones de un equipo de Patrick Lencioni, donde nos ofrece una guía invaluable para entender y superar los obstáculos más comunes en el trabajo en equipo. En este libro el autor menciona y da un análisis detallado de las siguientes disfunciones que impiden a un grupo de personas trabajar como un verdadero equipo:

1.        Ausencia de confianza: La base de un equipo sólido es la confianza. Es fundamental fomentar un ambiente donde cada miembro pueda ser vulnerable y expresar sus ideas y preocupaciones sin temor.

2.        Miedo al conflicto: Los equipos exitosos no evitan los conflictos; los enfrentan con respeto y constructivamente. Los desacuerdos bien manejados pueden llevar a soluciones innovadoras y fortalecen la cohesión del equipo.

3.        Falta de compromiso: La claridad y la aceptación son esenciales. Cada miembro debe estar comprometido con las decisiones y estrategias del equipo, incluso si no está de acuerdo con todas ellas.

4.        Evasión al accountability: La responsabilidad compartida impulsa el rendimiento. Es crucial que todos se sientan responsables no solo de sus tareas, sino también del éxito colectivo.

5.        Falta de atención a los resultados: El objetivo final siempre debe ser el éxito del equipo. Cuando los miembros anteponen sus necesidades individuales, se pierde el enfoque en los resultados globales.

En nuestra empresa ya estamos trabajando en superar estas disfunciones para poder iniciar la construcción un equipo cohesionado y de alto rendimiento. 💪🤝

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