¿PORQUÉ CONTAR CON UN BUEN DISEÑO DE LOGOTIPO ES TAN RELEVANTE PARA TU EMPRESA?
Uno de los componentes más destacados y visibles del branding es el logotipo. ¿Por qué? Porque es la imagen que tendrá el cliente o consumidor de la marca o el producto, esa imagen que los identifica y los diferencia. Es, además, parte indispensable de la identidad de la empresa y de los valores que pretende transmitir.
Basta con pensar un poco, todos tenemos grabados en la mente logotipos con los que identificamos de inmediato a la empresa: establecimientos de comida rápida, marcas de automoción o deportivas, empresas tecnológicas… Si nos muestran una manzana mordida, un pájaro azul (o blanco sobre fondo de ese color) o una sencilla M de puntas redondeadas todos sabemos a quién pertenecen.
Ellos han acertado, pero ¿cómo debe ser un buen logotipo? No es fácil dar con la fórmula mágica porque el éxito o el fracaso de un logo depende de muchos factores. En cualquier caso, lo que es evidente es que no suele ser fruto de la casualidad, sino de estudios complejos y a veces de muchas pruebas de ensayo / error.
De esta manera, el logotipo (o imagotipo) es aquello que impacta, que se graba en la mente, que da esa primera impresión favorable o no de la empresa, que incluso da credibilidad y ofrece confianza a potenciales clientes o consumidores. Por eso, una buena imagen de marca debe construirse, entre otras cosas, a partir de un buen logo. Pero dar con el diseño ideal no tarea fácil y aún menos que sus consumidores lo integren en sus recuerdos cuando necesiten el producto o servicio que ofreces.
¿QUÉ DEBE TENER UN BUEN LOGOTIPO?
Ya lo decíamos, en el desarrollo de una identidad corporativa entran en juego muchos factores, pero, en general, debe tener unas características básicas:
FÁCIL DE RECORDAR
Para ello, no es necesario que tenga un diseño complicado. Un ejemplo: el logotipo de la marca Nike, más sencillo imposible, pero todo el mundo es capaz de identificarlo.
ORIGINALIDAD
Es la que va a permitir marcar la diferencia con el resto, sobre todo respecto de la competencia más cercana. Por eso el logotipo debe ser innovador, distinto, debe llamar la atención y seducir. Y no, no es fácil conseguirlo, hoy en día la originalidad es un valor al alza y, a veces, escaso.
VERSÁTIL
Un buen logotipo debe ser atemporal, algo complicado, teniendo en cuenta la velocidad a la que se producen los cambios en todo lo relacionado con el marketing. Esto no quiere decir que sea inamovible, en absoluto, pero hay diseños que permitirán introducir con más facilidad leves modificaciones que, sin cambiar la esencia del logo, sí permitan adaptarlo a nuevos tiempos y nuevas modas.
REPRESENTATIVO
El logotipo es la imagen de la marca, pero también se debe diseñar teniendo en cuenta a su público, sus gustos y sus características. Por ello, es vital realizar un estudio previo sobre los clientes potenciales y buscar un diseño atractivo que sea capaz de conectar con ellos.
SE DEBE ADAPTAR A DIFERENTES FORMATOS
El logotipo, como marca de la empresa va a aparecer en todo tipo de formatos y soportes. Y esto puede parecer una cuestión menor, pero no lo es. Debe ser un logo responsive, es decir, que debe apreciarse perfectamente tanto en una tarjeta de visita como en un rótulo comercial; tanto en la pantalla de un móvil como en una marca de agua; tanto en color como en blanco y negro.
Por lo demás, un logotipo puede ser un símbolo, un dibujo, una palabra o incluso una frase. Pero cada detalle en él cobrará importancia, desde el color a la tipografía, incluso las líneas o los fondos tienen su significado. Cada uno de estos elementos es capaz de crear sensaciones y transmitir ideas, de ahí que sea importante saber diseñarlos y testearlos para conseguir el mejor logo posible.