¿Porqué la DANA en España es importante para Chile?

¿Porqué la DANA en España es importante para Chile?

Por: Daniel Waintrub Fischer , co-fundador de Wenu Work

Como chileno residente en España, estos últimos días he sentido que he viajado en el tiempo. Al presenciar los daños provocados por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) en la costa mediterránea, he vuelto a experimentar aquella sensación de desesperanza que vivimos tras el terremoto del 27F en Chile hace 14 años.

Las DANAs, un fenómeno meteorológico recurrente en el clima mediterráneo, traen lluvias torrenciales, inundaciones y fuertes vientos. Sin embargo, el evento de este año ha causado un daño humano y material sin precedentes en España, con más de 200 muertos y otros cientos de personas desaparecidas. Esto nos recuerda, de una manera dolorosamente cruda, nuestra fragilidad como especie ante el cambio climático con sus eventos cada vez más intensos.

Es sorprendente ver una catástrofe de esta magnitud en un país europeo desarrollado, con una infraestructura robusta, gobiernos descentralizados y capacidad de gestión local. Sin embargo, España no es ajena a las DANAs. Un evento memorable fue la Gran Riada de Valencia en 1957, que dejó más de 80 fallecidos y motivó el desvío del río Turia para proteger a la ciudad de futuras inundaciones. A pesar de estas precauciones, el crecimiento urbano en zonas aledañas ha dejado vulnerables a comunidades que ahora enfrentan los efectos de estos eventos intensificados por el cambio climático, exacerbado por la actividad humana.

Entonces, ¿por qué al resto del mundo, y en particular a Chile, nos debería importar esto? Además de empatizar como personas ante la tragedia, España ocupa el puesto 32 en el Índice de Riesgo Climático Global 2021 de Germanwatch, y Chile, el puesto 30. En términos de vulnerabilidad climática, enfrentamos desafíos similares, aunque nuestra economía es casi cinco veces más pequeña y contamos con menos recursos para afrontar un desastre de esta magnitud. Un caso práctico: España cuenta con herramientas valiosas para mitigar el impacto de esta catástrofe. Un ejemplo es el Consorcio de Compensación de Seguros, un fondo que cubre daños en viviendas e infraestructuras afectadas por desastres naturales. Este fondo es alimentado por un porcentaje de cada euro invertido en seguros, lo cual permitirá al país financiar gran parte de la recuperación.

En Chile, esta situación nos invita a reflexionar sobre la importancia de desarrollar proyectos, políticas de adaptación y resiliencia climática, fondos de emergencia, así como invertir fuertemente en sistemas de alerta temprana. A pesar de nuestro orgullo nacional por la edificación antisísmica, que nos ha hecho ganarnos la caricatura de “operados de los nervios” frente a casi cualquier temblor, otros desastres como aluviones, incendios forestales y desbordes de ríos siguen representando graves riesgos.

De todas formas, en medio de la angustia, veo una luz de esperanza. El ser humano es creativo, pero más importante, es en su esencia, colaborativo. Espero que este trágico episodio en España sea un llamado de atención para mitigar los riesgos climáticos a futuro. La solidaridad que veo en las calles de la comunidad valenciana, o la que vivimos en Chile tras el terremoto del 2010, demuestra que -y perdónenme el cliché- países enteros pueden ponerse de pie cuando las personas actúan juntas.

¡Fuerza, España!

Gabriela Oses Prado

Estudiante de Estudios Internacionales

2 semanas

Muy interesante reflexión!

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