Practiquemos el amor propio
La relación que tenemos con otras personas es súper importante, de eso no hay duda; sin embargo, si hay alguien con quien vamos a compartir el resto de nuestras vidas, será con nosotros mismos.
En cada instante, y muchas veces sin ser conscientes de ello, estamos hablándonos, y aunque casi siempre es en silencio, cada palabra que nos decimos, cada acción o postura que mantenemos, son las cosas que definen cómo y cuánto nos amamos realmente.
Si no nos valoramos o queremos primero, creo que es bastante difícil aprender amar y valorar a otros, sea una relación de amistad o de pareja.
Lo cierto es que vivimos en un mundo lleno de distracciones que nos obligan de alguna forma a tapar o dejar a un lado muchos de nuestros sentimientos, por eso siento necesario que seamos capaces de hacer una pausa para trabajar en conocernos, pues allí encontraremos muchas de las respuestas y motivos que no nos dejan avanzar y que nos impiden establecer relaciones sólidas y duraderas con los demás.
Una vez conocemos nuestras propias fallas nos damos cuenta de lo similares que somos como seres y el amor se vuelve algo cotidiano. Cuando aprendemos a aceptarnos nos volvemos mucho más empáticos con el resto y dejamos a un lado la idea de criticar y juzgar al otro, porque ya nos conocemos tan bien para saber que hemos estado, o podríamos estar, en sus propios zapatos.
Leí hace poco una frase que dice:
"El autoamor nos hace inmunes al desamor de los demás".
Yo la completaría diciendo que "El autoamor nos da la libertad de entendimiento, de comprensión y empatía no solo hacia nosotros, sino también hacia todos los seres que conviven en este mundo".
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